miércoles, 30 de diciembre de 2009

El invierno

Queridos míos,
hoy hace frío.
Algunos pensaréis que estoy de broma, pero es verdad. No es el frío europeo ese de temperaturas en negativo (veo Praga por la tele, Edu), pero cuando el cuerpo se te acostumbra a unas temperaturas medias, es duro que te las bajen.
Hay "Santa Clauses" por todas partes. Los restaurantes aprovechan para clavarte 35€ (¡qué... abuso?) por la cena menú de navidad... ¡¿dónde vamos a ir a parar?! :P

El tiempo pasa lentamente en esta especie de burbuja dimensional natalicia. Hoy, 30 de Diciembre, último día de curro del año, me piro a Luxor. Patri llegó hace 2 noches y he decidido regalarnos unos días en el Valle de los Reyes y alrededores del pueblucho.

Aprovecho, como viene siendo habitual y evitando caer en la monotonía de la frase un fatídico 2009 comparado con el próximo 2010. Es decir, que os vaya todo mejor el próximo año.

Que alguien me recuerde comentar sobre la ingente (enorme, para los de la LOGSE) e indiscriminada manipulación de los taxímetros llevada a cabo por los maltrechos y desalmados taxistas.
La raza es la raza allá donde esté. Para algo tenía que servir la globalización.

Y aprovecho para dejar claro que yo soy de Reyes, NO de Papá Noel. Al gordo de rojo que lo zurzan. En este país, por desgracia, parece que el caciqu.. el dictad... el presidente (por fin!) no quiere oir hablar de reyes ni en pintura, que le dan urticaria. Lo mismo se reinstaura él mismo como nuevo faraón (así puede heredar su hijo el trono). Pero de momento, pocas coronas.
De todas formas... de algún sitio sacarían los camellos, no?

Os dejo una foto muy testimonial. Y es que estas cosas sólo pasan en España...

Ojo al detalle del cuchillo

viernes, 25 de diciembre de 2009

Navidad lejos de casa


Este es el título que llevan en la frente muchas personas que conozco. Muchos amigos. En los últimos años me ha tocado estar poco tiempo en casa por Navidad. Era el protagonista del anuncio del turrón del almendro: a casa por Navidad.
Pero este año, efectivamente, estoy fuera.
Además, en mi caso, estoy en un país donde la Navidad no se celebra (fuera de la comunidad internaciona). Se deja notar, pero "a la americana"(vamos de compras), y tampoco mucho.
Raro. No digo diferente, digo raro. Y eso que para mí la Navidad es la mejor época del año (empatada con el final del verano).
Sea como sea, cuento con buena gente aquí y con mi señora madre. Esto hizo que la cena de anoche fuera bien y el día de hoy, aunque un día normal, sea especial.
A todos los lectores es mi situación les mando un saludo solidario. A los que me leen desde donde suelo estar les pido que no me echen mucho de menos (aunque yo a ellos sí).
Feliz Navidad a todos: lejos, cerca, en aviones, en hoteles...

A Eva: lo siento. De corazón.

domingo, 20 de diciembre de 2009

¡Feliz año nuevo! ....1431 ?!?

Estimadas culebrillas prenavideñas,
no se me ha ido la pinza. Sé que hoy es día 20 de Diciembre del a.D. 2009 y que todavía quedan 11 maravillosos días para entrar en la nueva década... según el calendario gregoriano que ha regido nuestros actos a lo largo de nuestras vidas.
Pero queridos amigos, en este amplio mundo, más grande que pequeño y mas ancho que estrecho, aunque no os lo creáis, Europa, con la de guerra que ha dado siempre a lo largo de la historia (¡que cojonudamente afortunados somos!), es, geográficamente, una mierdecilla en mitad del mapa.
Me creáis o no (a alguno le costará un poco), el mundo es mucho más grande de lo que creemos dentro de nuestras cabezas. Y en su grandeza encontramos cosas como esta, que en estos lares, aunque sumisos al calendario gregoriano como el mundo de los negocios en el inglés, tienen un calendario propio.
Este calendario dice que el año 1 es el año en que el profeta de Dios (de Allah en este caso), Mahoma -el de las famosas caricaturas-, huyó a La Meca (de ahí la importancia de este acontecimiento y su obligatoriedad para todo hijo de vecino musulmán de emigrar una vez en la vida, por lo menos). A esto se llama "Héjira" (del árabe: huida).
El caso es que los años islámicos son lunares y tienen 11 días (creo) menos que los años gregorianos. Resultado: los meses son más cortos y los años, en consecuencia, también.
El año nuevo no ocurre siempre en la misma fecha, ni el Ramadán, ni el Eid (o fiesta del cordero) ni nada de nada. Un lío.
Hace un par de días, el 18 de Diciembre de 2009 a.D. fue el primer día de 1431 de la Héjira. Por tanto, año nuevo. Apenas se dejó notar, pero muchos negocios cerraron -cosa rara aquí-
Yo lo he pasado sin pena ni gloria, sin Llopis, sin Juan, en un fin de semana turístico donde por fin, por primera, sorprendente e inolvidable vez, visité las pirámides de Gizah el día del cumple de Rosa (la "hacedora", es decir, mi madre).... el 2 de Enero de 1431??
Felicidades Rosa, ya sabía que eras antigua pero ¡de 1431 a 2009 me parece una pasada! Matusalema.

Sin desperdicio la visita de Rosa. ¡Y va por la mitad!

jueves, 17 de diciembre de 2009

La Ribalta

Queridos amigos que léeis este diario,
hoy voy a hablar, tal y como auguré hace un par de entradas, de la Ribalta. En su momento dije que hablaría de un grupo de personas que hemos coincidido en este árido rincón del planeta. Este grupo tiene un nombre y se llama Ribalta. Sé que parece algo infantil, pero es la cola que une el conglomerado y cumple las funciones de bandera, himno y territorio.
Ribalta
Del italiano:
Ribalta: teat.
Parte più avanzata del palcoscenico dove a fine spettacolo si presentano gli attori per ricevere gli applausi SIN proscenio: presentarsi alla r.
|| le luci della r., la vita teatrale ~fig. la notorietà
|| fig. venire, salire alla r., diventare noto, ottenere successo


Y todo empezó en un muy improvisado (y relatado aquí) viaje al desierto occidental (esta vez, el improvisado viaje salió perfecto). Viajábamos un grupo de unos 20.
Y de esos 20, unos pocos nos conocíamos de toda la vida. Sé que suena raro decirlo así, pero es la mejor expresión para definir lo que pasó. Siempre he pensado que una de las mejores muestras de comodidad con alguien que se conoce es poder estar en silencio durante un buen rato sin sentir incomodidad o sin tener la imperiosa necesidad de tener que decir algo o abandonar el sitio. Los que me conocéis sabéis que estos ratos abundan en mi carácter (supongo que debido a la parte norteña) y no me refiero a mis famosos "dos minutos"... que cruz! Es un buen síntoma.
El caso es que, desde la vuelta de ese viaje, hemos seguido quedando y, en esta ciudad, me da la sensación de que son mis amigos, mi familia. Somos un pequeño grupo donde todos tenemos inquietudes, intereses, aspiraciones, gustos, humores y tantas otras cosas afines. Es como estar con viejos buenos amigos de los que te has perdido los últimos años. No pensaba encontrar gente así y, aunque era un poco escéptico al principio (siempre lo soy con este tipo de cosas), me HE sorprendido al abrirme tanto a ellos.
Lo raro es que todos tenemos una idea parecida en la cabeza y ese espíritu/sentimiento refuerza un poco la unión de esta "comunidad" -me estoy partiendo imaginando la cara que tendréis cuando leáis esto. No espero que lo entendáis, simplemente que lo sepáis. Sé que parece algo extraño pero cuando vengáis, os daréis cuenta de lo que hablo y, por experiencia, os cambiará parte de la visión de la vida. No exagero (escribo en "Modo Gallego")-
Lo de la constitución vino en una de las tantas cenas (a la cual en concreto no fui) donde Vincenzo habló sobre los valores que creía que nos inspiraban y terminó dando un nombre a esto: la Ribalta.
Los valores no están definidos -sería un atraso y una limitación-, no tenemos territorio, tenemos himno, bandera y tenemos "cargos ministeriales dentro del grupo". Todo para reirnos. No tenemos presidente, sino Primer Ministro, primus inter paris. Al final, todo esto es lo de menos.
Lo mejor para mí es tener esa gente con la que poder contar, sentirse como en casa, con la que siempre hay algo nuevo. Cada día.
Y lo sorprendente es echar de menos a gente que está en la misma ciudad y que, como quien dice, nos acabamos de conocer.
Los ribaltarianos principales: Vincenzo (IT), Axel (SWE), Anthony (UK), Emilie (CH), Patrizio (IT), Gayar (EG), Renata (RUS), Luis (COL-FR), Llopis y yo (ESP). Emma, Pierre, Billy-Bob, Yasmin, Pablo, son otros que saben bien de qué va esto.

Personalmente me parecen unas personas de lo más interesantes con las que da gusto hablar, salir, viajar.

Espero que no os haya resultado aburrido. Estas cosas son para vivirlas, no para contarlas, pero al ser parte de mi vida aquí y tener media vida "allí" (volvemos al tema de la entrada anterior), quería compartirlo.

Besos y abrazos.

¡Viva la Ribalta!


Ministry of Foreign Affairs, Creativity and Communications.

martes, 15 de diciembre de 2009

Aquí y allí


Apreciados seres que léeis estas líneas,
el tiempo fuera de las fronteras "naturales" de uno no tiene nada que ver con el ritmo del tiempo aquí, en el mundo exterior.
Sé que esto parece una de las postales del tío Chema (el afortunado que alguna vez viera los Fraggle Rock me comprenderá) pero no se trata de eso.
Aunque podría extenderme, tampoco es cuestión de filosofar (podría intentarlo durante toda la mañana).
Mi vida se congeló cuando me monté en el avión que me trajo a El Cairo. Desde aquí, todo lo que conocía en mi mundo parecía ir lento, muy lento. En cambio en el nuevo destino, nueva casa -con lavadora-, nueva gente, nuevos sitios, todo va a 100.
El desfase de ritmos da pie a equívocos con colegas y familia, y sigo sin contar con la diferencia del país en sí mismo -y no sólo del tiempo-. Es complicado acoplarse a todo y vivir aquí Y allí. Pero no imposible. Es como estar en medio y saborear un poco de cada lado...y sacrificar las otras dos mitades. El sabor final no es el más dulce.
Sólo me pregunto si a alguien más le sucede algo parecido.

Ahora, un poco del "allí" se ha venido, mi madre, con jamón y -sorpresa- Cola Cao (gracias Pilar). Y espero que otros hagan lo propio más adelante (lo de venir, no lo de traer jamón... que también!).
No es la primera vez que me pasa esto de lo que hablo, y precisamente por llevar varias experiencias similares, me atrevo a escribir sobre ello.
Esta entrada no está completa, lo sé, pero hoy, servidor, no da para más ;)

Besos y abrazos, y no le deis vueltas al coco.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Siria y Jordania



Queridos lectores, pacientes lectores,
el viaje fue el mejor ejemplo de improvisación y poca previsión. Lo más grave, el tema de visado para Siria y tanta entrada y salida entre estos países en un viaje que se planeó sencillo y práctico pero que salió como el culo, aunque lo pasáramos bien. Tan contentos y tan panchos nos plantamos en la frontera siria y sinceramente creo que nos deberíamos haber llevado muchas collejas, pero bueno, voy por partes.
Lo digo ya, lo mejor, volver a la gente.
Llegamos a Amman y nos recogió Rachel en coche. Quedamos a la 1 am, y 45 minutos después Pablo y yo le cantamos el cumpleaños feliz. Estuvimos con ella charlando hasta tarde (está genial la tía, allí en Estambul) y nos fuimos a dormir para, al día siguiente first thing, ir a Damasco en taxi. Aquí es donde podemos meter el asunto de la frontera que, al final, no llegó a más, la verdad, pero pudo haber sido una broma pesada. Lo peor, el trato de sobrados de los policías fronterizos.
El caso es que llegamos y nos metemos en el hotel que nos recomendó Rachel. A partir de ahí, a patear hasta el día siguiente que llegaba Pabliño.
En esta época del año (como debe ser en este hemisferio del globo) hace frío en Siria. En Egipto no, no mucho. No íbamos preparados.
Llega Pabliño, conocemos a Mario, becario de informática de Damasco, alquilamos coche y nos piramos los cuatro a Palmira.
A esto que, en mitad del desierto, por donde va la carretera, me da por preguntar en alto eso de: “Oye, ¿de gasolina cómo vamos?” Silencio sepulcral.
Y aquello con poca pinta de que apareciera una Cepsa a la vuelta de la esquina, la verdad. Total que seguimos a 80 Km/h, en quinta y en mucho silencio y alguna risa floja. Paramos en el primer sitio con luz que vemos, el Café Bagdad 66, en mitad de la NADA.

El tipo nos da té (leche con galletas a Llopis) y su número de teléfono por si nos quedamos tirados. Nos informa que de ahí a Palmira sólo hay una gasolinera… a la entrada de Palmira, a algo más de 100 Km. La luz de la gasolina no se ha encendido todavía cuando, después de pagarle los tés a precio de caviar, tiramos de nuevo carretera y manta. Todo eran risas. Nos habíamos convencido de lo peor: Carretera y desierto.
Conducía yo y a cierto punto me dirijo a Pabliño y le digo algo tal que así:
“Pablete, tengo dos noticias. Una es que la luz de la gasolina está encendida” –le comento.
“¿Y la otra?” –me dice él.
“La otra es que no pita cuando se enciende” – ...miradas de órdago.
110 Km más tarde, vemos luces en la lejanía: Palmira ...snif, snif… pestazo a gasolina quemada: los posos del depósito!
Cuando llegamos a la gasolinera, creo que el coche tenía autonomía para 50 metros más. El caso es que el gasolinero, majete, nos pregunta de dónde somos y le respondo que yo soy de “Ishbiliya” y me dice que está viendo el Sevilla – Valladolid por la tele. Nos metimos todos en la caseta (con estufa) del gasman a beber té y ver el partido. El pavo es madridista. Nobody’s perfect. Fue un buen rato de descompresión.
Con el depósito lleno después de todo esto te sientes poderoso. Llegamos al hotel e hicimos la visita de las ruinas por la noche (iluminadas)
Espectacular (--fotos--)
Dormimos en el pueblo después de un castizo botellón en las ruinas. Si me vieran mis padres o mis colegas los historiadores/arqueólogos me iban a dar más collejas para terminar aún más tonto.
Al día siguiente, Palmira de día y de vuelta a Damasco. La carretera del desierto tenías constantes desvíos hacia la izquierda, hacia Irak. Tentador. Miradas de “no hay huevos” y una voz de “no, no, estáis locos”. Aventuras cero, gracias.
Decidimos que para qué andar con prisas y tirar a Jordania si íbamos a tener que dormir en Amman de todas formas y no nos daría tiempo a ir a Petra. Fue un momento bueno para ir a Aleppo pero alguién curraba al día siguiente (justificado). Aventuras cero.

Antes de llegar pasamos por Ma'loula, uno de los pocos pueblos que mantiene el arameo como lengua de uso (y no sólo litúrgica). Está medio excavado en la montaña. Es muy bonito.
Llegados a este punto, con frío, cansados, con pocas ganas de ir corriendo a los sitios, fuera de presupuesto ya a dos días de pillar el avión, decidimos quemar cartuchos en Damasco con Pabliño, salir por ahí a cenar, dormir y echar la mañana siguiente por las calles de Damasco hasta la hora de comer para volver a Amman (y Pabliño a Beirut).
El viaje de vuelta fue sin incidencias aunque los dos que venían con nosotros casi se quedan en la frontera por llevar visado sirio caducado… en fin.
Amman para dormir después de una buena cena. Visita matutina y, al aeropuerto.
Al llegar a El Cairo, mal rollo con el taxista a casa. Pérdida de mi móvil. Mal rollo con el taxista al Hourreya donde nos esperaban Álvaro y Esther (que vinieron de Oslo a pasarse el finde en El Cairo y se quedaron en casa) con los colegas.
Amman no merece la pena ni siquiera una mañana. Damasco merece dos o tres días. Palmira un par o uno bien aprovechado viajando de noche.
Me (nos) hubiera gustado ir, al menos, al Mar Muerto, pero con el frío, la lluvía y el poco tiempo, creo que iba a ser más una tontería que una aventura. Hay una línea bastante fina entre estos dos conceptos en el siglo XXI.
Saludo a Rachel, a Alvarito, que no le mola el blog (sólo hay que acostumbrarse Alvaro). Un besazo a Esther. A Pabliño le digo que me sorprende mucho cada vez que hablo con él y que me alegro de que esté encontrando su sitio en Beirut.
Y a Llopis… a Llopis creo que lo voy a echar de menos los próximos días mientras esté en Etiopía.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Fin de semana en Asia


Queridos lectores,
menudo fin de semana me he pegado en la costa oriental del Sinaí. En una clase de geografía os contarían que Asia empieza en el Canal de Suez (que, por cierto, es muy corto). De ahí que Egipto no se defina completamente bien entre Asia, Africa y Oriente Medio (yo creo que es un poco todo, para qué tanto definir... que pesadez).
Ibamos 4 en el bus: Axel, Billy-Bob, Emilie y yo. El segundo es colega del primero. Y los demás formamos parte de un grupo de amiguetes sobre el que tendré que escribir aparte un día de estos.

El viaje se desarrollo en 3 etapas:
Día 1: Cairo - Dahab. Ciudad turística. Minúscula. Hippies todos ellos, la mayoría de "me conecto al interné para controlar mis acciones del mercado bursátil". Esos hippies. Pero guay. Mucho hotel, mucho restaurante, mucho buceo.
Cerca de allí fuimos al "blue hole" (aquí vais a tener que googlear un poco porque no tengo foto aérea). El que no sepa qué es un Blue Hole, le recomiendo que lo ponga en Google y flipe. Arrecife, mil especies de peces, coral, esponjas... y hasta una tortuga enorme nadando con nosotros (esto fue de lo mejor, palabra). El resto del día, vida contemplativa, charlar con la peña, comida y Sol.
Salimos por Dahab. Este día lo pasamos con Sandriña, que es más maja que las pesetas, y unos amiguetes de ella (eran como 5), más nosotros (4), más 2 que vinieron de Nuweiba, más la Jazzmine y su amigo. Total: buena peña. Todo improvisado eso sí. Tengo que decir que el billete me lo sacó Audrey y no sabía ni la compañía de bus; no tenía reserva en hoteles, no sabía donde había que bajarse ni si podía comer. Si no fuese poco, no llevaba pasta apenas y el cajero no funcionaba (normal). Sólo me faltó ir solo.

Día 2: por la mañana, Dahab, y cuando Axel y Billy-Bob llegaron de bucear, comida-cena y nos piramos a Nuweiba: 1 hora de trayecto con parada en el desierto para bailar incluida.
Nweiba es otro rollo. GEO estaría en su salsa. Son chozas de madera con hamacas a (literalmente) 2 metros del agua tropical (hay poca marea). Comida de nativos, bebida (birra), orégano, té, beach volley, snorkling, fútbol playa... ¡Una tragedia vamos!
Teníamos guitarra y pasamos la noche cantando. Es increible cómo el fuego hace que te quedes mirando horas y horas, pensando en mil cosas o sin pensar. En el ejército sueco lo llaman "la tele del cazador".

Día 3: lo pasamos en la más absoluta calma en el campamento. Aquí vino el fútbol y el snorkling. Nos dimos también un baño en el mar con la silueta de las montañas de Arabia Saudí de fondo. Realmente el sitio es espectacular.

Ahi van las FOTOS

Y de vuelta a la civilización.

6 horas de coche, 2 paradas, 1 botella de agua, 2 bolsas de patatas, 2 zorros del desierto, 1 accidente, 4 sms y 3 llamadas, 1 canal de suez, 4 controles de carretera, 52 canciones y 1 hora de tráfico más tarde, ya estaba en casa. Fue una paliza pero ya lo creo que mereció la pena.


Lo mejor, todo (tortuga y la gente, lo más destacable dentro del sobresaliente global). Lo peor, levantarme hoy con mil cosas: diarrea, vómitos, fiebre, cansancio. Por algo que comí. Puede ser.
Pero el momento, malísimo: con curro pendiente de última hora y con un viaje a Jordania y Siria a las puertas.
Dios proveerá.

Por cierto, mi querido amigo Essam ha sido padre de una niña. ¡MABRUK ESSAM!

jueves, 26 de noviembre de 2009

¿Que quieres seguir mi blog? Ok.

Queridos todos,
esto de pillar una plantilla "rara" ha hecho que no tuviera la opción de "Seguir" para todos aquellos que querais estar al tanto de lo que se cuece en este vuestro Blog. En realidad no me dí cuenta de esto hasta que un par de fans me lo sugirieron dentro de su desesperación. Tranquilidad.
Así, gracias a la neurona que hoy se ha puesto a currar, ahora todo es posible. Era algo de lo más sencillo, lo sé, pero servidor no daba para máis.
Ahora lo tenéis en el lado izquierdo de la pantalla.
El caso es que mientras escucho alguna cancioncilla de las que el "capado" youtube me permite, os escribo estas breves líneas.

Y sin más.
Bueno sí, que esta noche me piro al Sinaí.
Mentiría si dijese que me aterroriza el viaje en bus porque no es cierto, pero la verdad es que me preocupa viajar en un país con tasas de accidente en carretera por encima de la media.
Espero poder contaros cómo fue el finde (que trágico esto)
;)
Sed buenos!
Viva Ribalta.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

"Soy Pitarch"


Queridas personas, animales, seres mitológicos, dioses, extraterrestres y demás que leéis este blog,








Llopis es Pitarch.
Siento ser tan contundente, sobre todo si hiero sensibilidades, pero esta frase no es mía. Es del propio Llopis: "Soy Pitarch". La frase surgió después de explicarme su calendario de las próximas semanas.
¿Y qué $%&$ es Pitarch? -os preguntaréis muchos. Buena y difícil pregunta. La respuesta no la encontraréis en la Wikipedia (porque la Wikipedia NO es fuente -que ya me duele la boca de decirlo sr. Enrile-), tampoco en la Espasa de casa de vuestros padres ni preguntando al oráculo del mundo actual, el Google. No. Estos conceptos trascienden a la tecnología y sólo aquellos que se apunten a algún maravilloso "máster" en comercio exterior de cualquier lugar de esa maravillosa piel de toro que es España tendrán el beneplácito (y la desdicha) de saber, no qué, sino QUIEN es Pitarch.
Pitarch no tiene moto. Tiene Harley.
Pitarch no ha visitado muchos países. Los ha visitado todos.
Pitarch no sabe de todo. Lo sabe todo.
Pitarch preguntó a Edu qué era el Banco Mundial. Y no necesitó respuesta.
Pitarch tiene un mando en la mano que maneja las slides. Y le da órdenes al mando.
Pitarch perdió 8 kilos ptas. cuando era universitario pero no le importó. Era algo normal.
Pitarch no se parece a Kevin Smith (¡qué va!). El asesoró el estilismo de Kevin Smith.
Pitarch no es un crack. Eso sería demasiado humilde.
Pitarch es un artista. De los grandes.
Cualquier tema del que Pitarch no sepa no existe.
Pitarch puede responderte a una pregunta con una mirada lateral acompañada de UNA risita.

A decir verdad podría seguir así un rato, pero lo cierto es que (y espero haberlo transmitido) le tengo aprecio y el tipo se deja querer (no le pasa a todo el mundo).

Pero Llopis, lejos de este rollo, se refería al aspecto de la segunda frase.
¿Por qué? Porque tiene un calendario de Ministro. Pero no de uno cualquiera, sino de uno de Defensa (de nuestra Ministra "tapa-agujeros": la Chacón). Creo que el resultado de las votaciones (gracias votantes) se le ha subido a la cabeza. Ha salido presidente, pero no ha conseguido la absoluta. De todas formas, está en plan mandatario político de altas esferas (tipo Obama, Putin o Manuel Chaves -el cacique andaluz-)
Veréis:
Ahora mismo Llopis va camino de Marruecos. Llega el Lunes. Se pira el Jueves a Jordania. Sábado a Siria. Miércoles, Cairo. Viernes... ¿Etiopía 10 días? Vuelve y... Navidad. Fin de año.
Y entonces se para un poco en El Cairo.
Se va a hacer un intensivo en aviones y países africanos.
Yo le acompaño (o él a mí) a Jordania y Siria, todo hay que decirlo.

De momento, mientras él vuela, yo me quedo en casa preparando un fin de semana en las playas del Sinaí (no, no voy a Sharm ash-Sheik, voy más al norte).
Ya os contaré en la próxima entrada. Insha allah!

domingo, 22 de noviembre de 2009

Any given weekend

Hello my friends,
tranquilos que no va en la lengua de Shakespeare.
El pasado finde (y yo que me quejaba) puse en práctica aquello de "hacer cosas" en plan "non-stop Cairo". Fue de una forma totalmente improvisada, pero lo cierto es que salió muy bien.
Todo empezó el Jueves cuando quedamos en mi casa para empezar con unas ensaladas y un poco de agua mineral, para ambientarnos antes de salir. La cosa fue bastante bien y de aquí nos fuimos a la fiesta que organizó Pièrre (sí, es francés). Es majo y está más loco que la media. Lleva aquí tres años y eso explica algunas cosas. De todas formas, la fiesta estaba, digamos, relajada. Nosotros, que íbamos de agua mineral hasta arriba, visto el percal, no pudimos sino otorgarnos la misión divina de esparcir el buen rollo por el local. Al no ser muy grande y nosotros unos pocos (cerca de 15), la misión se tornó "chupada". Desgraciadamente de todo esto no hay informe gráfico, aunque indagaré en algunas fuentes.
Sin pena ni gloria (a modo general) nos piramos cada uno al olivo del vecino (esto no lo entendáis por la parte picante porque no hubo nada, que ya nos conocemos). En plan family a dar cobijo a los desamparados que vivían a más de una hora del sitio (El Cairo es una ciudad aaaaamplia).
Dormir a las 5 para levantarnos a las 9. Habíamos quedado en mi casa a las 10 para ir a una barbacoa. ¿Dónde? Ni idea, pero no iba a tardar en descubrirlo.
El caso es que las 10 se convirtieron en las 11 y mi casa resulto ser un café con jardín muy chulo que queda cerca. Al final, por supuesto, llegamos tarde.
Una hora de coche más tarde llegamos a "Wadi Degla", en las afueras del distrito de Maadi. Una especie de cañón-valle donde se puede acceder. Está organizado a modo de reserva natural pudiéndose pernoctar tan sólo una noche.
Total, que nos vimos allí las caras los 15 ó 20 que íbamos. Una equilibrada mezcla de egipcios y no-egipcios inclinada posiblemente a favor de los locales.
El caso es que llegamos y los chicos realizan un despliegue rollo "Equipo A" y de donde había arena surge, cual Ninja entre el humo, una barbacoa, carne(de ternera, por supuesto), dos altavoces gigantes, un arcón de Heineken helada (literal), dos DJ's y un fuego. Y yo triste.
(Geo, te lo hubieses pasado muy mal, lo sé).

Fotos.
El resto del día fue bailar sin parar, comer y beber (agua, claro). Atardecer y vuelta a la casa.
Ducha. Aperitivo en casa de Luis. Fiesta en casa de Thibaud y Rolani, fiesta en casa de Francesca y Marina, y, por fin, a casa a dormir.
Sábado de relax y un poco de estudio (aunque no os lo creáis, es cierto).

sábado, 21 de noviembre de 2009

La casa (al-Beit)


Antes de que pase más tiempo os dejo brevemente con el reporte gráfico del que parece que será nuestro hogar por lo menos durante un año.
El recorrido es fácil:




Entras, a la derecha está el trastero. Bajas las escaleras y a la derecha, la cocina.



De frente el salón (con la reputada zona chill-out) y hacia la izquierda el cuarto de Pableras con su baño y todo y con vistas (de esto no hay foto).

Enfrente de la puerta de Pablo, las escaleras a la planta de abajo donde están mi cuarto, el cuarto de las visitas y un baño.
No es una casa grande, pero está genial. No creo que necesitemos mucho más.
Y lo mejor, las vistas en...

...atardeceres,

...amaneceres


...y durante el día. La claridad y la amplitud.
Beitna beitkum.

Aquí van las fotos.

Parecidos razonables. Otra vez no

Queridos seres humanos y demás lectores,
por supuesto que algunos de vosotros ya me disteis la brasa en su día y otros tantos desconocidos que no leen (porque no pueden) este blog también.
El caso es que el jueves noche iba yo tan tranquilo por la discoteca, campando cual zagal distraido, en busca de mis colegas y de la fuente de alegría: la birra. A cierto punto me cruzo con Denis (que, en breves, es un francés muy majo con la facultad de estar ebrio todo el día casi sin beber), me mira fijamente (yo pensaba que me iba a preguntar de qué nos conocíamos por trigésima vez) y va el pavo y me dice: You look like Vince Vaughn. Y silencio.
You're kidding -le digo yo.
No, no, vraiment! -y se ríe.
A todo esto llega Anthony (el inglés -sí, parecíamos un chiste-) y empieza con el "Fuck man! he's right! I always thought it but didn't know who he was!" (que, en realidad sonó algo como: "Fo men, he's ry. Alws thou da, bo din no who he oz") Anthony tiene un acento fuerte y es especialista en frases.
A lo que iba, que estoy yo en El Cairo pensando que me quité esa cruz de que te llegue un guiri simpático y te diga lo de "te pareces a..." para que me llegue un colega simpático y me diga "joder macho, eres igual que..."

Ahora me llaman Vince.

Patience ;)
Os pongo un par de fotos: una del tipo y otra mía :D





Y la mejor frase de Anthony: "Having a war because of Religion is like having a fight over who has the best imaginary friend" (seguro que a Victor le mola)

jueves, 19 de noviembre de 2009

En el lugar menos esperado

Queridos amigos,
ha sido una semana dura. Con esto no me refiero a que haya salido mucho y esté roto. No. Qué más quisiera yo. Me refiero a que ha habido trabajo. ¿Mucho? No. Mucho no, el suficiente.
La vida por aquí sigue y los planes son inabarcables. Invitaciones a todo. Para no aburrirse. A día de hoy tenemos una vida social cairota que nos permite desechar planes (siempre con la mayor elegancia) y que no tiene nada que envidiar a "la Leti y al Felipe" o al Papa en temporada alta.
Mi querido Llopis sigue viento en popa y parece que se recupera del pié (casi sin ir al médico ni nada) y comenta que se va a atrever a lo del fútbol esta semana que entra. A ver cómo le va porque ya me veo en plan enfermera. Continúa con su mundo "Llopislandia" y con sus frases oportunas. Lo cierto es que hace que esto sea un poco mejor si cabe. A pesar de su lesión siguió dándolo todo y a base de experiencia se está convirtiendo en un mito español haya por donde pisa en esta polvorienta ciudad.
Para mis colegas que conozcan a Fita, les comento que es igual pero en rubio. No necesito extenderme más.
Para los que no conozcan a Fita les diré que existe una frase muy sabia (creo que es de Confucio en su libro "Obras mayores y menores") que reza: "Pon un Fita en tu vida".
Desde la experiencia, lo recomiendo.

Ahora que lo pienso, de turismo andamos algo escasos. La semana que viene comienza la fiesta de "el-Aid", o fiesta del cordero, que es la versión musulmana del sacrificio de Isaac (pero aquí al que casi mata es al hermano -en mi caso, se hubiese ido a por mí y no a por Gon por motivos obvios-). En esta fiesta, las familias deben matar un cordero y repartirlo entre los pobres. Las familias acomodadas pagan a un carnicero por todo el proceso y se ahorran recoger litros de sangre y moscas para un mes en sus casas. Se hace en el mundo musulmán, es decir, que no tiene fronteras.
Me plantearé pasar por el sevillano barrio de la Macarena algún día, a ver si me saco unos filetitos.

Mi objetivo para el futuro inmediato es un "non-stop Egypt" que incluye no perder el tiempo como lo estoy perdiendo (buena señal, pero tiene su límite), leer, viajar y conocer lo que me falta.
Como nota característica es la adquisición del principal mueble de la casa: el piano. Sí, sí, tal y como "suena" (que agudo). Alquilado, por supuesto. Y con una misión: culturizar a mi Llopis en los melómanos placeres de la vida. Poco a poco va alcanzando nivel en la recta senda, pero el camino es duro y lleno de trampas (me lo encontré agazapado escuchando Bisbal el otro día). Vara de rigor y de vuelta a la vereda.
En fin, zagales y zagalas. No estoy muy imbuido hoy por el espíritu de la musa.
Os deseo un feliz finde de Jueves a Sábado, que el Domingo toca curro.
Sed buenos.

domingo, 15 de noviembre de 2009

El balompié es de esta forma (El fútbol es así)

Egipto se jugó hoy la clasificación para el mundial contra su enemigo histórico: Argelia.
La deportividad es algo relativo pero tiene sus mínimos. El autobús que llevó a la selección argelina desde el aeropuerto hasta el hotel fue lapidado. Parece broma, pero el balance es de 4 jugadores heridos leves, uno de ellos ingresado en el hospital. Voy a ver si consigo una foto de la alineación para que veáis los vendajes y tal.
Egipto debía ganar 3-0 para clasificarse, o quedar 2-0 para garantizarse el partido de desempate. Gol en el minuto 1. Gol en el minuto 100 (sí, en el 100). Final: 2-0. El Miércoles se la juegan en Sudán. Espero que haya suerte.
La ciudad (de 20 millones de almas) se sumió (y sigue sumida) en un caos. Gente con fuegos, banderas, pancartas, pintura, chillando, corriendo, coches, motos, autobuses, bicis... heridos, curiosos, marchosos, futboleros, abstemios del balompié, de todo. Excepto borrachos, claro está.
Ibamos en un grupo: Axel (Suecia), Luis (Colombia), Anthony (Inglaterra), Tomas (Francia), Llopis y yo. Parecíamos la ONU (o Benetton -no sé qué preferir-). Nos miraban, nos hablaban, nos hacían fotos, vídeos, bailaban con nosotros... y nosotros contentos, metidos en el ajo. Hasta la tele nos filmó de pasada.

Por fin me pareció que la gente reacciona aquí con algo, aunque sea deportivo. No están tan adormilados cuando hay algo que les afecta realmente. Estuvimos charlando sobre qué podía hacer moverse así a una ciudad, a un país, en nuestros países occidentales. Pensamos que nada. Bueno, en España, seguro que Barcelona estuvo también a tope cuando el Barça lo ganó todo la temporada pasada (me imagino). Pero poco más.

El fin de semana ha estado guay superchachi molón ;) Mucha guitarra. Mucha música. Mucha gente maja. Planes para la fiesta del cordero.
Y primer amanecer desde las alturas del piso.


Por supuesto (esto lo escribo a 19 de Noviembre) Egipto perdió en el partido del desempate por 1-0. Aunque por un lado me da pena, la verdad es que me alegro. Más que nada porque así puedo dormir sin tener que oir miles de pitidos, gritos, himnos, cánticos y demás... de gente sobria! :P
Otra vez será "Masr!"

viernes, 13 de noviembre de 2009

Con el curro, a Djibuti. -Dabuti? -No, no, Yibuti


Con la venia,

... y era esto yo que cojo el teléfono de la oficina y me dicen: Guillermo, 2 cositas (rollo Guzmán): Una, controla lo de la importación de cerdo; dos: mírate un presupuesto para Djibouti.
Y digo yo: ¿Yibuti?
Y lo siguiente fue mirar la wikipedia (que no es fuente, Carlos Enrile, lo sé)
Si os interesa lo podéis mirar en la Wiki.
Personalmente, los datos más significativos, además de que en el país no hay nada de nada (salvo la entrada al mar Rojo), es que tienen que importar mucha comida y que la esperanza de vida en hombres es de poco más de 40 años. En mujeres es algo mejor, 43.
Supongo que se deberá a la alta mortalidad infantil (por encima de los 3 años, creo) y esto desvirtúa la cifra.
Por lo demás, pues país africano hambriento.
Periodista: Oye, ¿y qué vas a hacer allí?
Yo: Me alegra que me haga esa pregunta (y cara de póker). Pues digamos que mi tarea es residual. Enviaron a dos becarios a dos de los tres países de la demarcación (Etiopía y Sudán) y, claro, faltaba un país y un becario. Pues esto es un 2+2.
Y contento.

Pero para esto, queridos amigos, aún queda mucho. Enero o Febrero.
Ya tendré tiempo de contaros más.
Salaam

martes, 10 de noviembre de 2009

Tiempo de hoy... arena?

Lo de ver el tiempo ha sido algo a lo que me he tenido que acostumbrar cuando he estado fuera de Sevilla. En esta ciudad no hace falta. El tiempo de Sevilla a lo largo del año te lo digo yo ahora mismo: soleado y calor 9 meses al año; soleado y templado 2 meses al año y algo nublado y con algo de lluvia 1 mes al año. En resumen, que no se suele mirar el tiempo y, entre Marzo y Diciembre se pueden hacer planes a medio e incluso largo plazo.
Pasa algo parecido aquí, en El Cairo. Pero mi sorpresa viene cuando, al mirar el tiempo en mi maravilloso escritorio de iGoogle aparece el siguiente estado atmosférico.
Por favor, mirad el dibujo.



El tiempo de este día, para El Cairo: arena. Claro. Arena. Creo que fue el que se le pasó a mi profe en la EGB cuando explicó la parte de climatología: lluvia, soleado, nublado, granizo... pero no arena. Ay! Don Antonio, que despistado es usted.
Y lo mejor de todo es que, en contra de lo que hubiese pensado, el otro día llovió. Sí, sí. Dos días, para ser más concretos. No fue algo torrencial, pero cayó agua del cielo. Fue extraño.

Sé que todo esto puede parecer una tontería, pero a mí me sorprendió ver la lluvia y lo de la "arena", sobre todo cuando estoy acostumbrado a ver "huevos fritos" y lluvia en el mapa del tiempo, después del telediario de "la uno".
Y sí, hizo "arena" aquel día. Tormenta de arena, mejor dicho.
Be water my friend.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Khan al-Khalily ... el mercadillo y el mercado


En una nueva expedición (porque es lo que son, expediciones, sesiones maratonianas de caminar y meternos por sitios que no conocemos, terminar perdidos y ni siquiera mirar la guía porque siempre es mejor preguntar a los autóctonos) por esta ciudad llamada El Cairo, nuestros pasos nos llevaron, 4 paradas de Metro, un taxi y una pequeña caminata a Khan al-Khalily, el mercadillo. Lo atravesamos de punta a punta y nos metimos por las callejuelas. Al cabo de un rato no había ni un turista salvo nosotros. Donde antes se agolpaban españoles e italianos (carne de mercadillo, la cabra tira al monte) entre algunos ingleses y alemanes y de procedencia más incierta (supongo que no están demasiado acostumbrados al olor a podrido y al jaleo de un mercadillo -Camden Town es demasiado limpio en comparación-) Pableras y yo aparecimos en otro sitio nuevo. Después de charlar con un par de "Mohammads" volvimos a la senda. Encontramos la calle que nos recomendó el día anterior María, la vecina del 14 piso: Calle Mussain, algo así como "Shara'a Mussein". Nos metimos en ella y el ritmo de turistas, pirámides en miniatura, papiros de réplica y narguiles decreció. Ibamos bien.
Después de atravesar la avenida, continuamos por la calle. Pasamos por debajo de un arco y, a partir de ahí, eran egipcios los que compraban y era ya raro encontrar caras occidentales. Ibamos muy bien.
Hablamos con varios del mercado, nos reímos con ellos, comimos, fumamos shisha con uno, compramos, regateamos (mucho -mi abuelo estaría orgulloso de mí-) y nos perdimos. Y nos sentimos parte de la ciudad. Tomamos "chai" al lado de un loco, café turco, música, tráfico, polvo, miradas, fotos.
Y (hablo por mí) llegué a casa sintiéndome un poco más parte de esta ciudad después de conocer un poco más a la gente, sus opiniones y algunas palabras nuevas en árabe. Me sorprendió (y quizá no tanto) haber regateado tanto en inglés, como en árabe y en (ojo) alemán. Fue un día cojonudo. Y compramos lo necesario para la "Zona Chill-out" de la casa, que ya veréis cuando vengáis o fotos bajo petición :P
Compras:
4 puf árabes (de los que parecen tambores)
1 shisha
tabaco y carboncillos
1 alfombra
3 pañuelos (2 palestinos y otro muy chulo)
1 esponja natural del Mar Rojo
2 kosharys (comida)
1 Pepsi
1 café turco y 1 té (chai)
TOTAL: 13 EUROS (podría comprarme una chapa -SABE!- que dijese "Soy el tío más gitano de la tierra")
Fotos AQUI

A veces, para llegar a sitios únicos, hay que atravesar la rutina y el turisteo.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Gaza y los intereses mundiales descoordinados

Soy consciente de que alguno de vosotros ya me estaréis llamando cansino, pesado, cabezón y algunas cosas por el estilo, pero chicos… es lo que hay. De todas formas, me he propuesto dejar de dar la brasa con el tema de Gaza. Por una parte porque no quiero pecar de “pesao” (aunque lo sea :P) y por otra porque no me lleva personalmente a ninguna parte y lo de ser ONG unipersonal agota una barbaridad… ¿y para qué? (como diría Ahmadineyad)… para nada.
Pero antes de concluir este tema quiero dejar patente mi pequeño y particular resumen.
Parto de la base de que no puedo tener en cuenta argumentos del tipo “es que ellos hicieron X primero” porque, si no, me tengo que remontar a cuando la tierra era plana o incluso mucho antes cuando estas cuestiones ni interesaban y nosotros saltábamos de rama en rama en busca de plátanos o ciruelas grandes antes del don divino. Ya que las cosas están como están, lo que sí hay que ser es tolerante (lo cual tiene que ser duro cuando matan a tu padre o hermano), consecuente (que tampoco es fácil) y, sobre todo, razonable. Al menos todo esto en la respuesta.
No puedes bombardear porque te han tirado piedras.
“Es que no fueron piedras”, “es que fue una inmolación”, “es que ellos nos bombardearon antes” –ya estamos con la historia de siempre. Pasemos página.
Los israelitas llevan las de perder por una razón: porque tienen tanques y aviones (y nuclear. Ellos sí, pero Ahmy no puede –esto es tema para otra entrada-). Pues muchacho, si llevas las de perder, mano izquierda. Lo que no puedes es, además de levantar muros, someter a la población, invadir terreno, bombardear, matar (de forma preventiva, ojo) de forma activa (apretando gatillo) y pasiva (cerramos el grifo –Octubre ’09 en Gaza-), jugar con los tiempos de “vacío presidencial” de los World Cops (los USA) para hacer un estropicio… decía que lo que no puedes es una cosa: dar pena. Porque a mí no me la das.
Gaza era parte de Egipto hasta que Israel, preventivamente, invadió todo el Sinaí. Preventivamente.
Siempre pongo el mismo ejemplo, pero, desde mi punto de vista (por favor, ilustradme por qué no es conceptualmente similar) es como si ETA (los perfectos hijos de hiena por vocación, asesinos de profesión) ponen una bomba en Francia porque dicen que también es de ellos (a este paso podrían pedir también Alemania… o Cataluña) y al Sarko le da por invadir desde Irún hasta Valladolid de forma preventiva y por si acaso, y, de paso, se queda con toda Huesca. Bienvenue chères compatriotes.
Pero la cuestión va más allá. Yo no soy pr-palestino. Si tengo que simpatizar más con alguno, sería con ellos (en principio). Pero ahora voy a los bordes del conflicto. Arabia Saudí, Egipto, Siria y Líbano. ¿Qué?
Pues muchas cosas.
Esta pregunta no es mía, pero es muy chula: ¿Qué le cuesta a Arabia Saudí convertir a Gaza en su “jardín”, en una provincia de su estado con un alto grado de autonomía? ¿Qué le cuesta hacerse cargo de sus sufridores “hermanos musulmanes”? Yo pienso que con todo el petróleo que tiene el Sha, más bien poco le costaría. ¿Y a Egipto? Pues igual algo más, pero no mucho. ¿Cuál es el problema? El problema es grande: la población.

La población es pro-palestina. El gobierno es pro-EE.UU. EE.UU. es pro-israelí. EE.UU. dicta en la ONU. La ONU sólo hace informes sobre la situación allí que, más tarde, creo que Scottex recicla para otras cosas. Los gobiernos egipcio y saudita no pueden declarar su pro-israelismo. Se subleva la población. Es una de las pocas cosas que levantan a los adormecidos habitantes. De ahí el doble juego de todo esto.

Y todo gira en torno a una cosa: los intereses. Y los intereses fueron son y serán dinero, pasta. Es como una gran cadena de Dominó (gran juego este). En cuanto se mueve una, empiezan a caer hasta que una se mantiene firme por suerte ... o por convicción.
Estoy deseando que Irán tenga nuclear. Me he apostado conmigo mismo que será invadido (ya sabemos por quién)con esa justificación haga lo que haga: la población ya la están revolucionando, la prensa ya habla de ultimátum... esto pinta bien para ganar dinero. Espero que esta vez se preocupen de que exista de verdad esa justificación (aunque poco importa). Por tener 1 bomba, como las 3000 de EE.UU. o las 4500 de Rusia (muchas no creo que funcionen), las de Israel y, mis favoritas, las de Corea del Norte (pero a ese loco -el más loco del planeta- no se le dice nada -a ver quién tiene huevos-).

En fin, voy a por un Shawarma y a leer alguna novela.

viernes, 6 de noviembre de 2009

El tiempo aquí, el tiempo allí


¿Cuándo es fin de semana?
Aquí el tiempo es diferente. Las horas, el Sol, los horarios... hasta el año.
Estamos en 1430. Sí, sí. En pleno medievo. Colón estaba a punto de nacer en Bilbao (porque Colón era vasco, pero vasco de Bilbao), Juana de Arco es capturada, Salónica en Macedonia (hoy Grecia) es conquistada por los Otomanos. Esto sirve como ejemplo. Pues todo eso, ¡pero con satélite! Y no, aquí no hay año de la rata ni tonterías de esas. Es un calendario como el Gregoriano (el de toda la vida) pero cuenta con algunos días menos y se comienza a contar desde la Hégira (exilio) de Mahoma, en el annus Domini 623. Ecco la explicación de tutto.
La semana laboral empieza en Domingo (ya expliqué que Allah se cansó antes y descansó en Sábado :P) y termina en Jueves. Como es un ejercicio mental lo de acostumbrarse a cambiar el rollo después de veintitantos años acostumbrado a algo, mi querido Llopis y yo hemos decidido rebautizar los días de la semana, que quedan así:
Domingo: no lo mencionamos.
Lunes pasa a ser Lurtes.
Martes, Márcoles.
Miércoles, Miércoves.
Jueves, Juernes (jugamos con la raíz de juerga, por aquello de que empieza el fin de semana -así somos de intelectuales-)
Los Viernes no se nombran. De hecho, creo que perdemos la facultad de hablar gran parte del día ;)
Sábados son Sabingos.
Y volvemos al Domingo. Es trágico y ralla una barbaridad. Lo peor es ver como sufre Llopis cuando, a media tarde, me mira, y con las manos en la cabeza suelta: "pero que estamos volviendo del curro y HOY HAY LIGA". Pobre.
¿Se me estará volviendo bipolar?

Por lo demás, en cuestión de horarios, la ciudad es 24 horas. No tiene nada que envidiar a Nueva York o a cualquier otra ciudad de esas. Pasamos por el restaurante de debajo de casa a las 3am, abierto. Vamos al curro a las 7:45am, abierto. La tienda de al lado, con media tienda en la calle, nunca la mete dentro... porque está siempre abierta. Peluquerías, tiendas, cafés, de todo.

El valor del tiempo, para un egipcio, es muy distinto al que tenemos en casi cualquier país de occidente. Aquí va todo como más lento. Las cosas van saliendo poco a poco (ver "La historia de la lavadora")y es normal. La mayoría te ven como a una cartera con patas, pero no todos.
Impera una sensación de decadencia renqueante que no termina de cuajar. Es ese segundo mundo, mezclado, donde se encuentra de todo, con ganas de alcanzar lo que ofrece occidente pero la pasividad que otorga otro ritmo de vida, opuesto, milenario, distinto, igual de bueno o de malo. Ni blanco ni negro, lo de aquí es perderse en los grises. Y es de lo único donde hay mucha variedad. Es difícil de entender, hay que abstraerse mucho de lo que tenemos metido en la cabeza a base de tiempo.
Será difícil, pero no imposible. Y estoy seguro de que dentro de un año tendré que modificar esta entrada.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Sáhara occidental y... de vuelta a la civilización

Queridos todos, tenéis que ir al desierto. Lo vais a agradecer. Aquellos que seáis un poco más místicos (míticos) lo agradeceréis; aquellos que lo seáis menos, también.
Nunca pensé en sentirme tan pequeño, en un sitio tan... no diría grande. No sé cómo describirlo (aparte de árido -que agudo soy-)
Lo mejor del viaje, además de los paisajes, fue el grupo.
Tanto los 19 europeos que íbamos (incluido Llopis) hasta los nosecuantos locales, y con locales me refiero a gente del oasis, sus mujeres, amigos e hijos.
Los paisajes, indescriptibles. Hice más de 600 fotos en dos jornadas (muchas para tirar, todo hay que decirlo). Y creo que no pude abarcar lo que quería.
AQUI están.
El único incidente fue la quemadura de segundo grado que mi querido Llopis se hizo en el empeine izquierdo. Le pudo haber pasado a cualquiera, pero le pasó a él. Menos mal que se lo tomó bien (dentro de lo posible).

La vida por aquí continúa. Hay mil cosas, podría hablar de todo lo que me choca, pero quiero digerir un poco antes de hacerlo y tener un punto de vista "menos contaminado dada mi naturaleza occidental".

Después de un viaje así, choca volver a la civilización, al trabajo, a la casa (aunque me alegre poder pegarme una ducha). Después de algo así, me pregunto qué estarán viviendo mis compañeros y amigos de beca. Veo sus blogs y me alegro de que escriban cosas como las que escribo yo.

De vuelta a El Cairo.
Ya tenemos internet en casa. La baja de Llopis durante la campaña del desierto impidió que pudiésemos establecer la línea de comunicaciones prevista con la telaraña mediática mundial. La labor fue ardua: socorrer a Llopis, alimentarlo, mantener la presencia en el frente de la capital (en la oficina) y, ya que mi compañero se debatía entre la necesidad de salir y la muerte por aburrimiento crónico, decidí adoptar la misión mediática como mía y salir en busca del enemigo.
Así fue como encontré al señor Muntasser (prometo "afoto") agazapado en su guarida con mirada esquiva. No pudo conmigo. Junto con Mohammed el de seguridad y en el coche del primero, nos pusimos rumbo al cuartel general del mando telemático y de comunicaciones. Sin temor. Sin piedad. Sabía lo que quería... e iba dispuesto a conseguir la victoria a casi cualquier precio. Y así fue. Eran las 18:15 hora Zulú cuando salí de la batalla. Tenía apenas dos horas para volver a casa, conseguir los papeles, fotocopiarlos y volver al cuartel enemigo esquivando la seguridad. Fue duro pero lo conseguí. Volví a las 20 hora Zulú a casa sin un rasguño. Instalé el módem y di a Llopis las instrucciones precisas para la configuración del módem. Me marché a la cena que tenía con unos amigos.
Volví. Router apagado. Algo había ido mal.
No fue hasta la tarde siguiente, después de 5 llamadas, 4 Mohammed, 7 Ahmed, 1 Iman y 3 Hassan que conseguí que conectaran mi línea porque a "alguien" se le había "olvidado" activarla el día anterior (Joaquín, la sombra de ONO es alargada). Al menos no usaron la técnica del "tire del cable y vuelva a encederlo". Algo es algo.
A día de hoy, Llopis se recupera, la lavadora no da guerra e internet casi no se cuelga.
Esto, señores, ya no es una casa, ni siquiera un hogar. Esto es mucho más. Un palacio, por lo menos.

Hoy es Jueves. Empieza nuestro fin de semana.
Mañana escribiré sobre "nuestros" días de la semana.
Sed buenos.

jueves, 29 de octubre de 2009

Cruzar la calle; la ruleta rusa.

La sensación que me da al cruzar una calle amplia en El Cairo es la misma que cuando jugaba de pequeño, en las recreativas, a los juegos de aviones. Esos que diriges un avión visto desde arriba y que vas esquivando balas y misiles mientras disparas, con la salvedad de que aquí no puedes disparar (eso ya sería la repera). Aquí le echas huevos, te lanzas y rezas a Allah, a Dios, a Budha y al que quieras, que da igual y al final es siempre el mismo.En cuanto ves un hueco en el primer carril, te “suicidas” y, a partir de ahí, con mejor o peor criterio, vas adelantando poco a poco y los coches te van esquivando.
Otro detalle curioso que me hizo mucha gracia los primeros días fue el de la “invocación del carril extra”. Rollo carta de Magic. Esto es muy friki, lo sé, pero el que haya jugado a algún juego de cartas de este tipo, lo entenderá. Si no, es sencillo: la carretera tiene dos carriles. Todos sabemos que en un carril los coches entran bien, a gusto. El truco es achuchar a los coches de cada lado para hacerse un hueco entre los dos coches; es decir, con la línea discontinua (o continua, que da igual, y eso cuando está dibujada, que son pocas veces) pasando por el centro del coche. Aplíquese a calles de 1, 2, 3, 4 y hasta 5 carriles que se convierten respectivamente en vías de 2, 3, 4, 6 y hasta 8 carriles. Esto es un magnífico ejemplo de OPTIMIZACIÓN DE RECURSOS.
Porque ver 5 carriles cuando hay sólo 3, vale; ver a 5 tipos en una moto, o a una familia de 4 entera, pasa… pero ver un carro cargado de escombros tirado por un burro moribundo guiado por dos niños saltando una mediana de unos 15 cm para cruzarse al sentido contrario de una avenida de 4 carriles (por cada sentido), y atravesarlo organizando un pifostio enorme parando el tráfico y casi matando al burro para sólo llegar al kiosco y pedir yo que sé qué… eso, ESO…. No tiene precio!


martes, 27 de octubre de 2009

¡Taxi! ¡¡Taxiii!!

Ojalá pudiera grabar las conversaciones con los taxistas. A todos aquellos que teníamos a “Manolo” en clase de árabe les diré JA-JA en tema de pronunciación. Vamos al lío.
El pasado fin de semana (esto es: Viernes y Sábado –porque Allah dijo que los Domingos Él sí curraba-) Pablo y yo hicimos un poco de turismo por la ciudad; turismo, esa actividad tan “de ricos”, ver por ver, viajar por viajar… bueno, a lo que iba, que pillamos taxi y lo de siempre: A REGATEAR (aquí aplico grandes técnicas gitanas heredadas de la familia ya utilizadas de forma exitosa en otros países: gracias Lengo, gracias Rosa). El regateo puede hacerse antes (recomendado) o después de la carrera (nada recomendable); la diferencia estriba en que si es “después” hay discusión y normalmente de las gordas, mientras que si es antes, hay negociación. Esta puede ser muy divertida o un coñazo, ya depende de cada uno. Hay que añadir que el taxista, al final, siempre sabe donde está el sitio… y la mayoría de las veces es falso. Pero forma parte de la aventura diaria de esta maravillosa ciudad.
A continuación simulo la conversación que más veces he mantenido desde mi llegada. En la lengua de Cervantes sería algo como:

Yo: Que la paz esté con Vos.
Taxista: y con Vos que sea la paz y la bendición y toda la benevolencia de Allah.
Yo: (pienso: toma ya, con todo eso me he librado del infierno, por lo menos!) Voy hacia XXX.
NOTA: el precio de esa carrera para un egipcio sería de 5 ó 6 libras egipcias (L.E.)
Taxista: Mmm… 100!
Yo: L.E.?!?!
T: No, no… Dólares!
Yo: jajaja…
T: Ok, 30?
Yo: No. 7 Libras (y mirada de órdago a la grande).
T: no, no, señor. 20 (me ve el órdago, pero lleva 3 pitos 4… no sabe que vivo en el barrio).
Yo: “habibi”, hago esto a diario, así que sé que son 5 ó 6. Te voy a pagar 7 o pillo otro taxi.
T: suba, por favor.

RESUMEN: He pasado de una carrera de 550 LE, a una de 7. Esto es un caso extremo, lo reconozco, porque lo normal es que te arranquen en unas 30 ó 40 LE. En otra entrada hablaré del tráfico y de “cómo cruzar la calle” en este país.

La visita del pasado fin de semana fue al parque del Azahar (hadiqa al-azhar) y a la Ciudadela y mezquita del Sha de Persia. La ciudadela nos la perdimos, a decir verdad, porque nos quedamos dormidos, pero coincidimos con unos colegas a la salida y empalmamos el resto de la visita al barrio. Moló mucho. Hay algunas fotos aquí.
El parque del Azahar, está construido encima de un vertedero y me recordó mucho a muchos parques de Sevilla, Córdoba y Granada (¿Por qué será?) Está en lo alto de una colina desde donde se ve toda la ciudad (me pregunto cómo sería el vertedero… mejor no pensar en ello).
Allí fue donde a Pablo y a mí nos medio ligó una chica. La técnica era simple como el mecanismo de un sonajero: mandar a un grupo de 3 niños a que nos hicieran fotos con el móvil, a preguntarnos nombre, procedencia, edad, estado civil… Fue algo raro, más que nada porque lo único que, de estar cerca, podríamos haberle visto a la chica eran sus ojos (y con suerte, los zapatos), y, sincera y erróneamente, asocié su vestimenta a su actitud. ERROR. Otra cosa que aprender...
AQUÍ dejo algunas fotos de ese día (podréis ver a un "Vicente" haciendo una rascada a lo "Camacho"). Las fotos son del parque del Azahar y de los alrededores de la Ciudadela (y la mezquita donde está enterrado el Sha de Persia).
Una pena que la polución no deje ver la puesta de Sol, aunque merece la pena.
Ma'assalama!

jueves, 22 de octubre de 2009

Busitif

En árabe, la 'P' no existe, se pronuncia 'B'.
Las vocales 'U' y la 'E' tampoco existen. La primera es una 'O' y la otra, la 'I'.

Al final del "día de la lavadora", me acerco al "general", el chico de seguridad que me bautiza cada vez que me ve, y nos dice: "gasala busitif". Pablo y yo nos miramos con cara de "y ahora este qué querrá". El tío interpreta nuestro gesto correctamente y repite "gasala busitif... busitif, no negatif".
"Aaaah" Acto seguido le mandamos "va fa'n culo" y subimos a casa, a dormir.
Una cosa quedó clara: tenemos que hacernos al acento y al ritmo de aquí o estamos perdidos.

Ya tengo clases de árabe (con Llopis): de Domingo a Jueves, por la mañana y por la tarde (por supuesto, tengo hecho un excel). Si no hablamos es porque no queremos.

Empieza el finde. Os dejo con unas fotos AQUI.
¡Besos a todos!

La historia de la lavadora

Conseguimos una casa en Doqqi. Trabajo en Doqqi. Tardo menos de 5 minutos desde mi casa hasta la oficina. Esto, en El Cairo, es un lujo.
Por favor, fijaos que hablo de “la casa”. ¿Esto por qué? Porque no tenía lavadora. La experiencia, o mejor dicho, la aventura ha sido graciosa, tensa pero graciosa. Todo se resume a una semana de negociaciones. Mi casero, el señor Muntasser (tiene nombre de esclavista de la Africa baja) tiene alma de catalán. Por favor que no se ofendan mis buenos amigos catalanes. Me refiero a “catalán del duro”, del del duro, ese de “la pela es la pela”. Por supuesto podría denominarlo también como “fenicio”, “turco”, “banquero”, “vampiro”, “joputagarrao” o sencillamente “rácano”, pero como en mi país hay de todo, pues para qué andarme con tecnicismos. Por cierto, el tipo de inglés sólo sabe “OK”, “I”, “you”, “yes” y “no”. No bromeo. Creo que ni “Mcdonald’s”.
A lo que iba, que llegamos Llopis y yo al piso y todo ok o medio ok. En resumen, contentos. Le digo al tipo que la fianza se la da Rita hasta que no pase una semana y vea que la (todavía) casa está bien. Efectivamente. Nunca intentes engañar a un gitano.
La lavadora no funciona. Por favor, intentad recordar esta frase.

Día 1 (con colega traductor): Señor Muntasser la lavadora no funciona (“gasala maksura”)
- No, no… funciona seguro. Pero si quieres te llamo a un técnico. Mañana estará ahí.

Día 2 (sin colega): Llega el técnico a casa y enciende la lavadora. El programa no funciona, prueba otro programa. El fallo general es que cualquier programa funciona 5 minutos y se para, la lavadora hace ruido de rota y así hasta 5 horas (contadas). El tipo sigue girando la manivela de programas hasta que llega a uno que aguanta un poco más. “Lavadora OK” y se pira. Pongo la lavadora. Jajaja… y “gasala maksura”. Llamo al tipo y me suelta una retahíla en árabe que ni Mahoma. Se la suelto yo en un inglés que ni mi tocayo Shakespeare. Silencio. “’You’ atkalam ‘I’ bukra mah sadyqak, ‘OK’?” (Llámame mañana con tu amigo, ok?). OK.

Día 3: no llamo.

Día 4: le pido a Yasmin que llame. Habla con él. El señor Muntasser tiene condiciones para lo de la lavadora: me la intenta arreglar, no me la cambia, no le importan mis problemas, tan sólo la pasta. Quiere su fianza. Si no nos gusta la casa, ¡pasaporte! No suena bien. Pienso durante la noche.

Día 5: día de meditación y análisis de estrategia.

Día 6 (sin): Llamo al técnico. Viene. Observa la lavadora durante 10 minutos. La enciende. Gira que te gira y misma jugada que el día anterior. “Lavadora OK” y le digo que se siente cómodamente, que vamos a presenciar el “arte de lavar” de Tsun-Tzu (José). La ciencia no falla y ahí no se lavan ni las tuberías. Cara de preocupación del tipo. Agita la lavadora. Parece que no funciona. Llamo al señor Muntasser y le paso al técnico que le explica la situación. Solución, técnicos de la marca.

Día 7 (con traductor majo, colega del Muntasser): Entramos los 4 (Muntasser, técnico, traductor y yo). Miramos la lavadora. Nada. La encendemos. Nada. Giramos. Nada. El técnico la abre. Nada. Promete traer técnicos de “Whirpool” al día siguiente. Le digo que no, que esa tarde. Me pongo duro y el tipo me suelta algo en árabe que el otro ni traduce y se piran.
Llegan los técnicos de la Whirpool. Abren el tema, cambian 2 piezas, ajustan otro par, tocan botones, cables y tuberías. Ponen el aparato de pie y le dan a ‘ON’. Aquello parece que gira… en el programa A (enjuague y centrifugado). Le digo que quiero el ‘2’ (lavado sin prelavado con jabón). Lo pone. Empieza a girar y 1 minuto más tarde estoy solo en la casa.
Y la lavadora deja de girar. Llamo al tipo y se lo digo.

Día 8 (con el colega traductor): Muntasser, técnico, traductor y yo. Invocamos espíritus pero parece que la lavadora no va. El jefe llama al servicio técnico y le dicen que para hoy imposible. Enfados. Le digo que la lavadora se arregla al día siguiente como máximo, que llevo una semana sin lavar, que no tengo ropa, que yo no pago ese dineral (ejem) por una casa sin lavadora, que es muy feo y que o esta al día siguiente arreglada, nueva o lo que sea o me piro cuando acabe mi mes después de convertir mi casa en una non-stop Rave de 15 días. Dice que lleve las ropas a la lavandería de la esquina y que él lo paga todo. Razonable. Me pide la llave de la casa para poder entrar por la mañana con el técnico. Cambio cerradura y le doy llave.

Día 9 (con): Ni como y llego a casa. En mi cuarto de baño de escasos 3 m2 no ocupados están el señor Muntasser, el técnico, el traductor, el técnico de Whirpool y su pinche… y yo. Hace calor. Estamos en Egipto. Da igual. El de Whirpool dice que ahí está todo bien. Me dice que lo que pasa es que yo no sé poner la lavadora porque los únicos programas que van son el 1, el 3 y el 6. Le pregunto que por qué escriben 2, 4, 5 y 7. No me contesta. Se queda pensando. Saca el tubo de desagüe y lo apoya en el váter. Aquello empieza a echar agua, el baño a inundarse y nadie hace nada que no sea mirar el agua saliendo. Yo era la viva estampa del capitán del Titanic, he sobrevivido a peores. Meten el tubo en el desagüe con el baño ya inundado. Muntasser llama a una vecina para que me explique cómo se usa. La anciana llega a la casa –al baño- con un amigo/marido (ya somos 8 ahí metidos. El técnico se tiene que salir porque no cabe), pone el programa ‘A’ (el que era y es enjuague y centrifugado) y la cosa funciona, claro. Le digo que yo quiero el 2 y me dice que no, que A. Le digo al jefe que si la lavadora no hace lo que quiero es porque está rota. Miradas de comprensión. Me dice que va a llamar a la Whirpool (¿pero entonces este pavo no era de Whirpool? No entiendo nada). Le digo que me da igual, pero que el plazo termina ese mismo día. Me piro a comer. Me llama al rato y me dice que “gasala gadida” (lavadora nueva). Subo a casa. Observo el proceso funerario de retirada de la lavadora "vieja", RIP... hasta la casa que le toque. Entro y veo la lavadora “nueva”, y ¿sabéis qué? Que es más antigua que la anterior.
Pero funciona.

Le he dicho a Llopis que lo de internet lo haga él, no vaya a ser que sólo pueda llamar a números que no lleven 9 y, claro, la jodimos.
Ahora que la lavadora lava, esto ha dejado de ser una casa para convertirse en todo un hogar con sus más, sus menos y la maravillosa zona chill-out con vistas. Prometo fotos.

Sé que se me ha ido de largo pero espero que haya merecido la pena.
Mi crisis nerviosa y demás instintos asesinos primarios se han pasado y ahora estoy bien. Gracias por la lectura familia.

sábado, 17 de octubre de 2009

Rest of the World?

¿Por qué dirán “Rest of the world” cuando quieren decir “segundo mundo”?
Aquí es donde tengo que mirar en la mayoría de los listados para encontrar mi vida en El Cairo: mi tarifa, mi código, mi promoción… Rest of the world. Ni siquiera en Africa. Africa, para los cairotas, es lo que algunos llaman (por resumir y para que nos entendamos -sin tonterías-) el "Africa negra", subsahariana, tropical. Esa Africa. El famoso Oriente Medio tampoco. Eso empieza en el canal de Suez y, aunque pille la península del Sinaí, no se considera Egipto un país de la zona del golfo Pérsico. Esos son otros. ¿Norte de Africa? Sí, pero tampoco. Esos son Libia, Argelia, Túnez, hasta puede que Marruecos.
Pues eso: Rest of the World.
Es como una especie de segundo mundo, a caballo entre la pobreza de la mala, de la de hambruna y sociedad de clase media. Egipto. El Cairo.
Algunos datos curiosos de El Cairo:
Alrededor de 19 millones de habitantes estimados (ó 20 ó 18 ó 21, depende de la fuente –como siempre-).
Nivel de pobreza… depende del barrio.
Origen de la población: depende del barrio, aunque, por supuesto, mayormente egipcios.
Idioma: árabe. También inglés y francés. Estoy seguro de que algo de alemán y, sin duda, italiano.
Moneda: Libra egipcia (y las piastras) y, claro, Euro y Dólar y Libras inglesas.
Economía: variada (regateo) y de todo.
Tráfico: algunos dirán que terrible, pero yo digo que hay que ser muy bueno para sobrevivir aquí sin golpes.
Polución: toda. Cerca del Nilo se puede ver la nube negra que cubre la ciudad. Ahora me explico estar todo el día con la nariz taponada, con dificultad para respirar y, por tanto, sudando como un pollo.
Es todo un gran “depende” en una gran mezcla. Mi bisabuelo decía: “un barco que no sabe donde quiere ir, nunca aprovecha un viento favorable”. Esta ciudad, en su variedad, viaja a la deriva en un mar de dunas.
Hay mendicidad. Poca. Hay oportunistas. Todos. Y me parece bien. El país es barato, pero no por esto es soportable.
El viaje fue bien. Un poco pesado: Sevilla-Madrid-London Heathrow-El Cairo… a medianoche.
Menos mal que no iba solo. A partir de ahí, la aventura de los pisos. Unos 20 pisos en día y medio. Precios, de todo; calidades, de todas; agentes, de todos los tipos. Hay cosas que no cambian en ningún continente ni en ninguna ciudad, como "robarle" un poco de red al vecino para escribir estas líneas. Vivo en el mundo.
Ya caerán las fotos.
Sed buenos.

jueves, 15 de octubre de 2009

Vicentes, el piso y demás


¡Por fin tenemos casa! Se ha hecho de rogar, pero lo, al final, tras partidos de mundial, recepciones en embajadas, cumbres energéticas, reuniones empresariales, comidas en hoteles, visitas a pirámides y toda una vida de estrés y sufrimiento... lo hemos conseguido. Después de marearnos con argelinos, egipcios, taxistas (raza aparte), inglés, árabe (poco), francés, shawarmas, kosharys y demás, hemos encontrado un lugar que pasa a ser territorio español (aunque falta la bandera). Un décimo con vistas al Nilo y a la Torre del Cairo (que viene a ser algo así como una torre con un restaurante en lo alto con buenas vistas). No está nada mal. Tres habitaciones y media, dos baños y medio, una jaula de loro vacía, una población de hormigas que decrece bajo la justicia del dios Cucal, un Llopis y un Guillermo. Luminoso y con zona chill-out. Prometo fotos.

Los "Vicentes" (así es como Llopis ha instituido el apelativo a los autóctonos) están por todas partes y nos miran, divertidos, e intentan comunicarse en "ese" inglés mezclado con su idioma natal (el egipcio, que no es exactamente árabe -ya explicaré sobre esto-). Y tantos son que están por todas partes y de todos los colores, formas y diseños... hasta en la tele (en casa se pilla Telecorán -TV Coran- con un Vicente que se parece al Mayor Oreja)

La ciudad va a otro paso. Se rigen por el Sol. Los días son eternos y las noches también. La ciudad no descansa. Encuentras lo que sea las 24 horas, hasta atascos como el del primer día a las 2 de la noche. Las llamadas al rezo, desde los altavoces de los minaretes, resuenan en la ciudad, como un eco, 5 veces al día. Para evitar que os pongais a contar con los dedos, os las cuento:
1.amanecer;
2.el punto más alto del sol;
3.a medio camino entre el punto más alto y el ocaso;
4.ocaso (aún con claridad),
y 5.una hora después del ocaso (cuando ya está oscuro).
Mucha gente reza, sea en las mezquitas, sea en su casa, en la calle (sí, sí)... ponen su alfombra y listo! No es extraño si en una zona comercial se oye el rezo (no me refiero a la llamada al rezo, sino al rezo en sí) por la megafonía y esto se aplica a la tele, a algunas calles, tiendas, coches, y ascensores (y no estoy de broma).
Si nos metemos en el tema del uso horario, da la historia para mucho. Aquí no existe el cambio de horario, es GMT+2 todo el año. Ahora coincidimos en hora con España. Pero aquí el Sol sale antes, sobre las 6 a.m. (e irá a más tempranero). Por eso el personal se levanta a esa hora, a la hora que diga Ra... y es ahí donde empieza el día.
Poco a poco iré desmitificando algunas creencias y corrigiendo otras, porque, eso sí: creo que tenemos una idea pero que muy equivocada de toda esta cultura.
Hay mil cosas de las que podría seguir hablando, pero esto se va de largo y tampoco es plan.

Lo mejor, que cada día es diferente al anterior (sin excepción) y ocurren cosas continuamente. Es como ir a otro planeta, a otro país... pero de verdad, no a más de lo mismo.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Primeros días de Ofi




Es normal que los primeros días en los trabajos, a estos niveles, sean poco activos (salvo excepciones). Nuestra situación no era tal. Por tanto, después de una mañana tranquila en la que, incluso, pudimos ir a visitar el que parece que será nuestro hogar, comimos en la oficina por invitación de Sharif para, a continuación, salir flechados al nuevo estadio “As-salaam” (La Paz) donde se celebraba el partido de octavos del mundial sub 20 de fútbol España-Italia. Ordenes de la embajada. No es broma.
La grada central de enfrente estaba plagada de militares camuflados con monos de colores para hacer relleno. Y el partido transcurrió como dicta la tradición; es decir, una España fuerte, con buen juego y muchas ocasiones. Faltó rematar. Contra una Italia de repesca, caótica y con contadas ocasiones. Remató la mayoría.
Como la historia es cíclica, nos expulsaron a uno por una falta que (yo, español digo que) no era tal o no para tanto y, por supuesto, fallamos un penalti que hubiese cambiado el ritmo del partido, del campeonato y, por qué no, de la historia.

Con un Llopis cabizbajo salimos de nuestro palco VIP del estadio para volver al coche oficial que nos llevó de vuelta a la oficina, sobre las 20, donde había una recepción de unos empresarios en misión comercial: croquetas, cerveza, tortilla, buena charla… una recepción vamos! Hay que decir que, a esas horas, el cansancio era patente. Se hizo duro soportar hasta las 22 para llegar a casa y, casi sin dormir, concluir entre risas el primer día de trabajo.
Toda una experiencia. Y el tráfico sigue igual.
Al día siguiente se notó que el ritmo aumentó y que ya empezamos a hacer “cositas”. Dentro de poco será rutinario.
Fue el primer día que vimos las pirámides. Estábamos lejos, en Doqqi, en una terraza de un hotel árabe. Estábamos solos y se veían lejos, mucho, entre la niebla y la polución (toda la mierda de los 2,5 millones de coches) de la ciudad, atardeciendo. Nosotros, con un té cada uno y una shisha, sentados en sillas de madera, parecíamos haber vuelto a la época colonial si no fuera por las cientos o miles de antenas satélite que plagaban los tejados de las casas. Ha sido una buena tarde.

martes, 6 de octubre de 2009

Setiembre

¿Qué pasa en Setiembre? Pues depende de a quien se lo preguntemos. Si lo hiciéramos, como es el caso, a un becario de este programa que haya pasado por el Master, Setiembre es el mes donde los nervios se notan, no por los exámenes, sino por otras cosas. Es el mes en el que se tienen reencuentros, se confirman amistades y se hacen (esta vez parece que de forma más definitiva) las despedidas. Se inician los blogs y las promesas.
Muchos se quedaron en Junio. Y algunos eran de los mejores.
Lucía (Santiago de Chile), Edu (Lima) y Elena por la Sudamérica española; mis queridas Fátima y White y Germán, a las tierras brasileras; Nurieta, Paula, Diego, Sergio, Belén, Iker y Marías a comerse Asia. USA es para Eva, Javi, Rebeca y Marimar. Centroamérica para don Iñigo, Jorge, el organiser, y Beatriz. Entre Europa y Africa nos encontramos la mayoría, más de 15, repartidos entre Portugal (Alberto), Dinamarca(Suzy), Noruega (Alvaro), Holanda (Guzmán), Suiza (Isa y Myriam), Chequia (Edu), Eslovaquia (Cris), Croacia (Rafa), Beltrán (Serbia),Turquía (Rachel), Marruecos (Leyre), Argel (Lucía), Libia para Albert, Angola para el magnífico José, Líbano (que era Siria hasta ayer) para Pabliño (enhorabuena); en Israel, Arturo; y Egipto para el magistral Llopis y para mí.
Aquí vienen las caras… a ver cómo están dentro de un año.

El origen de todo esto

El proceso de selección de la beca para acceder, en un primer momento al máster, se hace largo. Dura alrededor de 5 meses y consta de las famosas 4 pruebas: psicotécnico (donde hay que ser rápido pues no da tiempo a terminar); inglés (nivel alto); comentario de texto (que se hace el mismo día que el psico pero se corrige si se aprueba inglés) y, si se llega a la última, la entrevista, eliminatoria, digan lo que digan. Recomendaciones: leer bien las bases para evitar sorpresas de última hora.

Una vez dentro, el máster tiene de todo: partes sobrevaloradas e infravaloradas si bien la tónica general es una: estrés. No da tiempo. Llega un momento en que da la sensación de que no se aprende porque se va contrarreloj. Es cuestión de disciplina y, como digo, hay de todo. Siempre habrá, subjetivamente, injusticias, pero es que es muy difícil alcanzar objetividad entre 300 personas y con un sistema de campana de Gaus que declaran desde el primer día. Hay asignaturas muy buenas y otras un poco inútiles; y estas mismas dependen también del profesor que toque, que los hay buenos, malos y regulares; de un ego casi infinito y otros que son más bien “esbirros” del coordinador. Consejo: repasar continuamente el contenido de los exámenes con compañeros de otros grupos.

Desde mi punto de vista (esta es la parte más subjetiva) el problema del “mal rollo” entre dirección y alumnos (por lo menos en mi promoción) radica en la incongruencia entre el trato de la dirección y sus expectativas. Me explico. Nos dicen que somos “profesionales y como tales debemos comportarnos”, pero, desde el primer momento, exigen de nosotros un comportamiento (cosa que veo normal) basado en la amenaza constante y el miedo a perder el máster (esto me parece una pasada -tratándose de adultos). Sus motivos tendrán, desde luego, pero dudo de la efectividad. Estoy convencido de que existe otro método más efectivo y profesional. Hasta que lo encuentren lo mejor fue pasar, no protestar, ir a lo que tiene que ir uno y darle a las cosas la importancia que tiene sin caer en un juego estúpido.

Pero pasando a valoraciones generales, tengo que decir que merece la pena. En algunos momentos más que en otros e incluso se piensa en tirar la toalla (a varios nos pasó), pero es algo pasajero y, al final, merece la pena. De verdad. Por el máster, por la plaza si se consigue, por la gente, por los compañeros (todos, algunos en especial). Por aprender a convivir, a trabajar de otra forma y por la experiencia.

No lo volvería a hacer, o eso creo. Pero lo recomiendo a cualquiera, aunque sólo sea el máster.

Ahora, Julio, meses después del inicio. Para muchos soy un número. Para otros, un amigo; como ellos para mí. Y visto que soy un número, sólo me falta una cosa: el nombre de una ciudad. Y ese nombre ha llegado: Al-Qahira, Misr. O lo que es lo mismo: El Cairo, Egipto.

Allá voy!

lunes, 28 de septiembre de 2009

...y se marchó

Siempre he escuchado la frase: “la vida no sería vida si no existiera la muerte”. Siempre he creído en ello. En los últimos cuatro días he tenido mi propia montaña rusa emocional. He podido comprobar los dos lados de “eso” que completa a la vida (y que le da su significado): el lado imprevisto y el lado esperado.
El dolor es indescriptible y personal. No espero que nadie lo entienda de la forma en que yo lo siento. Sería algo imposible.
A veces es por el dolor que sienten otros; otras veces, por el que siento yo. Creo que es algo necesario.
Ayer murió mi abuelo Juan, el Lengo.
Llevaba tiempo enfermo y en los últimos días estaba bajo el efecto de la “tranquilidad”. No hablaba, no comía. Dormía. No se despertaba nunca.
De su vida no voy a hablar. Sólo diré que no se mereció este final.
Me despedí de él un Miércoles por la noche y estuve rezando en silencio y soledad hasta el Domingo siguiente que volví.
Pude verle.
Dos horas después, falleció. Fue un día mágico. Un día que cerró un fin de semana en el que la vida “fue injusta”, en el que sucedieron cosas que no entenderemos nunca. Cuatro días que sirvieron para reflexionar y para sentir.
No dejo de agradecérselo.
El hizo gran parte de la persona que soy hoy. Al marcharse, no puedo sino reafirmar más que nunca esa parte de mí.
Se queda un sabor agridulce después de estos días.