martes, 27 de octubre de 2009

¡Taxi! ¡¡Taxiii!!

Ojalá pudiera grabar las conversaciones con los taxistas. A todos aquellos que teníamos a “Manolo” en clase de árabe les diré JA-JA en tema de pronunciación. Vamos al lío.
El pasado fin de semana (esto es: Viernes y Sábado –porque Allah dijo que los Domingos Él sí curraba-) Pablo y yo hicimos un poco de turismo por la ciudad; turismo, esa actividad tan “de ricos”, ver por ver, viajar por viajar… bueno, a lo que iba, que pillamos taxi y lo de siempre: A REGATEAR (aquí aplico grandes técnicas gitanas heredadas de la familia ya utilizadas de forma exitosa en otros países: gracias Lengo, gracias Rosa). El regateo puede hacerse antes (recomendado) o después de la carrera (nada recomendable); la diferencia estriba en que si es “después” hay discusión y normalmente de las gordas, mientras que si es antes, hay negociación. Esta puede ser muy divertida o un coñazo, ya depende de cada uno. Hay que añadir que el taxista, al final, siempre sabe donde está el sitio… y la mayoría de las veces es falso. Pero forma parte de la aventura diaria de esta maravillosa ciudad.
A continuación simulo la conversación que más veces he mantenido desde mi llegada. En la lengua de Cervantes sería algo como:

Yo: Que la paz esté con Vos.
Taxista: y con Vos que sea la paz y la bendición y toda la benevolencia de Allah.
Yo: (pienso: toma ya, con todo eso me he librado del infierno, por lo menos!) Voy hacia XXX.
NOTA: el precio de esa carrera para un egipcio sería de 5 ó 6 libras egipcias (L.E.)
Taxista: Mmm… 100!
Yo: L.E.?!?!
T: No, no… Dólares!
Yo: jajaja…
T: Ok, 30?
Yo: No. 7 Libras (y mirada de órdago a la grande).
T: no, no, señor. 20 (me ve el órdago, pero lleva 3 pitos 4… no sabe que vivo en el barrio).
Yo: “habibi”, hago esto a diario, así que sé que son 5 ó 6. Te voy a pagar 7 o pillo otro taxi.
T: suba, por favor.

RESUMEN: He pasado de una carrera de 550 LE, a una de 7. Esto es un caso extremo, lo reconozco, porque lo normal es que te arranquen en unas 30 ó 40 LE. En otra entrada hablaré del tráfico y de “cómo cruzar la calle” en este país.

La visita del pasado fin de semana fue al parque del Azahar (hadiqa al-azhar) y a la Ciudadela y mezquita del Sha de Persia. La ciudadela nos la perdimos, a decir verdad, porque nos quedamos dormidos, pero coincidimos con unos colegas a la salida y empalmamos el resto de la visita al barrio. Moló mucho. Hay algunas fotos aquí.
El parque del Azahar, está construido encima de un vertedero y me recordó mucho a muchos parques de Sevilla, Córdoba y Granada (¿Por qué será?) Está en lo alto de una colina desde donde se ve toda la ciudad (me pregunto cómo sería el vertedero… mejor no pensar en ello).
Allí fue donde a Pablo y a mí nos medio ligó una chica. La técnica era simple como el mecanismo de un sonajero: mandar a un grupo de 3 niños a que nos hicieran fotos con el móvil, a preguntarnos nombre, procedencia, edad, estado civil… Fue algo raro, más que nada porque lo único que, de estar cerca, podríamos haberle visto a la chica eran sus ojos (y con suerte, los zapatos), y, sincera y erróneamente, asocié su vestimenta a su actitud. ERROR. Otra cosa que aprender...
AQUÍ dejo algunas fotos de ese día (podréis ver a un "Vicente" haciendo una rascada a lo "Camacho"). Las fotos son del parque del Azahar y de los alrededores de la Ciudadela (y la mezquita donde está enterrado el Sha de Persia).
Una pena que la polución no deje ver la puesta de Sol, aunque merece la pena.
Ma'assalama!

2 comentarios:

  1. Ya está publicado el link con las fotos Joaquín! ;)
    Por cierto, vivo al lado de lo que sería el Salvador de mi barrio. Se pone hasta arriba de coches con música bajita y todos bebiendo zumos y batidos. Un desfase, una bacanal! A ver si me paso un día y hago amigos.. y de paso les aliño la coca cola.
    Un abrazo enorme!

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