jueves, 14 de julio de 2011

La globalización

Hola, zagales y pirañas.
Voy a describir un "supuesto local" antes de irme de vacaciones, a ver si aclaro un par de cosas.

Estuve de viaje por el Sur de Egipto, entre algunos destinos, Aswan (que recomiendo). Allí conocí "al" Yehia, un nubio que bailó para la compañía de... Joaquín Cortés? El caso es que habla español casi mejor que yo.
A lo que voy. Dimos un paseo por su poblado. Me enseñó cocodrilos, los negocios locales y todo eso, pero me gustó un pañuelo que llevaba. Lo describo: de algodón blanco, largo, muy largo, rectangular, con diseños geométricos lineales en los extremos bordados en azul. Lo llevaba de la misma forma de una bufanda sin nudo, caída a ambos lados del cuello. No le pregunté de donde lo había sacado, ni siquiera hablamos del mismo.
Cuando llegué a la ciudad, me pateé el zoco con Rosa tres veces, buscando la dichosa prenda.

En Egipto, en cualquier zoco o tienda, si preguntas por algo y el dependiente o dueño no lo tiene, te dice "Espera" y se va a la tienda que lo tiene (a veces, cerca, a veces, lejos), te lo trae y le sube el precio (a veces, un 50%, a veces, un 300%). En este caso, todos nos decían lo mismo "No lo vas a encontrar. Viene de Sudán"

Pues lo cierto es que, por lo que fuera, me encapriché de la prenda esa ("Kufeya").

Llegué a El Cairo y, un día como cualquier otro, hablando con uno de la oficina, de un pueblo al sur de Aswan, es decir, Nubio, le comenté esto, y, para mi sorpresa, supo a lo que me refería y sabía donde comprarlo.
Le describí varias veces (con dibujos y todo): de algodón blanco, rectangular largo, con diseños bordados en azul en los extremos. Me decía que sí, que era ese.

Varias semanas después lo tengo aquí, conmigo.
Es de polyester, rectangular largo, con diseños negros estampados. Made in Pakistán.

Ya que me lo trajo, le di mil gracias, se lo pagué y me ahorré los comentarios.

Esto no es para que penséis que soy un frenético o racista o tonterías de esas (sé que sois más listo que eso). Esto lo cuento porque mucha gente, cuando me llama desde fuera o me contacta desde "otros mundos" (países) se cree que aquí las cosas se hacen de la misma forma que en esos países, que los tiempos son los mismos y que todo tiene que salir como uno describe.
No señor. Y menos mal que la globalización no ha logrado eso.
Y no, no todo se soluciona poniéndose "torero" soltando tres burradas ni amenazando a la gente con que no se les va a comprar.

Nadie me ha hecho nunca la pregunta "¿Cómo se hace esto en Egipto para tener éxito (en algún negocio/operación)?"
Yo no tengo la panacea, pero me atrevo a decir que alguna buena idea puedo tener.

No todo es igual en todas partes. Igual que no en todos sitios hay McDonald's.

martes, 12 de julio de 2011

Los tiempos cairotas


Hola, grumetes.
Esta aventura diaria, en la que te pasa algo siempre, casi sin excepción, llega a ser desesperante.
Algunas cuestiones se pueden dilatar. Pero cuando toca la fibra, toca de verdad.

Llevo tres semanas intentando saber el veredicto de mis vacaciones. Tres. No exagero. Todo son "si Dios quiere", "tranquilo", "relájate, todo saldrá bien". Al final, llevaban razón, pero, como no, con prisas.

Tengo que reconocer que, incluso tiempo después, me saca un poco de quicio la parsimonia; el estar detrás de todo para que las cosas funcionen. Pero así es la vida, y la acepto con alegría. Aunque me desespere. Estoy convencido de que tiene su lado positivo y no puedo negar disfrutar cuando son ellos los que tienen prisa y yo soy el freno.

Pues con todo, como decía, resulta que llevaban razón. Vacaciones al canto, como estaba planeado. Y ahora, todo de ultima hora: avión, tren, maleta, compras... Mejor así que no tener nada, la verdad.


A todo esto, antes de que se me olvide: Tahrir está hirviendo otra vez. Por favor, intentad leer poca "prensa" (ABC, El Pais, El Mundo...) y leed algo que os informe de verdad.
Sinceramente, desde mi prisma, me parece un poco cansino. De nuevo interviene el tiempo. Con lo que son aquí de "mañana, si Dios -Allah- quiere" y ahora resulta que quieren cambiar todo de la noche a la mañana.
Modificar una Constitución en dos meses. ¡Qué locura!

Basura hay menos, eso sí. Y entiendo que en el fondo viene bien para que no decaiga el espíritu revolucionario (todavía no me creo que esto sea una revolución, pero ese es otro tema) y que la gente abogue por un cambio... aunque después los manipulen mediáticamente como a borregos, igual que en España y en medio mundo.

Aprovecho para decirle a Chío, si lee esto, que podía haberse buscado otra época para la boda, con el calor que hace :P -queda como dato-

Es cierto que las cosas que te pasan, a veces te ayudan a reflexionar sobre cosas en las que no habías caído, como el hecho de que ahora que vivo fuera, estable, todas mis vacaciones serán a España. O no. Cada vez que voy se vuelve a resetear el marcador. También me pregunto si vendría alguien a verme (padres y hermano excluidos, por supuesto). No es que me sienta solo, ni mucho menos. Es una curiosidad, nada más.

De momento, noto que cada día se hace más complicado no dejarse llevar por los ritmos aquí. Es como ir contra corriente. Es independiente a los valores de cada uno (que están más afianzados), pero es un aspecto a tener en cuenta.

¿Me estaré "egipciando"?

PS: menudo Ramadán se avecina este año.