jueves, 22 de octubre de 2009

La historia de la lavadora

Conseguimos una casa en Doqqi. Trabajo en Doqqi. Tardo menos de 5 minutos desde mi casa hasta la oficina. Esto, en El Cairo, es un lujo.
Por favor, fijaos que hablo de “la casa”. ¿Esto por qué? Porque no tenía lavadora. La experiencia, o mejor dicho, la aventura ha sido graciosa, tensa pero graciosa. Todo se resume a una semana de negociaciones. Mi casero, el señor Muntasser (tiene nombre de esclavista de la Africa baja) tiene alma de catalán. Por favor que no se ofendan mis buenos amigos catalanes. Me refiero a “catalán del duro”, del del duro, ese de “la pela es la pela”. Por supuesto podría denominarlo también como “fenicio”, “turco”, “banquero”, “vampiro”, “joputagarrao” o sencillamente “rácano”, pero como en mi país hay de todo, pues para qué andarme con tecnicismos. Por cierto, el tipo de inglés sólo sabe “OK”, “I”, “you”, “yes” y “no”. No bromeo. Creo que ni “Mcdonald’s”.
A lo que iba, que llegamos Llopis y yo al piso y todo ok o medio ok. En resumen, contentos. Le digo al tipo que la fianza se la da Rita hasta que no pase una semana y vea que la (todavía) casa está bien. Efectivamente. Nunca intentes engañar a un gitano.
La lavadora no funciona. Por favor, intentad recordar esta frase.

Día 1 (con colega traductor): Señor Muntasser la lavadora no funciona (“gasala maksura”)
- No, no… funciona seguro. Pero si quieres te llamo a un técnico. Mañana estará ahí.

Día 2 (sin colega): Llega el técnico a casa y enciende la lavadora. El programa no funciona, prueba otro programa. El fallo general es que cualquier programa funciona 5 minutos y se para, la lavadora hace ruido de rota y así hasta 5 horas (contadas). El tipo sigue girando la manivela de programas hasta que llega a uno que aguanta un poco más. “Lavadora OK” y se pira. Pongo la lavadora. Jajaja… y “gasala maksura”. Llamo al tipo y me suelta una retahíla en árabe que ni Mahoma. Se la suelto yo en un inglés que ni mi tocayo Shakespeare. Silencio. “’You’ atkalam ‘I’ bukra mah sadyqak, ‘OK’?” (Llámame mañana con tu amigo, ok?). OK.

Día 3: no llamo.

Día 4: le pido a Yasmin que llame. Habla con él. El señor Muntasser tiene condiciones para lo de la lavadora: me la intenta arreglar, no me la cambia, no le importan mis problemas, tan sólo la pasta. Quiere su fianza. Si no nos gusta la casa, ¡pasaporte! No suena bien. Pienso durante la noche.

Día 5: día de meditación y análisis de estrategia.

Día 6 (sin): Llamo al técnico. Viene. Observa la lavadora durante 10 minutos. La enciende. Gira que te gira y misma jugada que el día anterior. “Lavadora OK” y le digo que se siente cómodamente, que vamos a presenciar el “arte de lavar” de Tsun-Tzu (José). La ciencia no falla y ahí no se lavan ni las tuberías. Cara de preocupación del tipo. Agita la lavadora. Parece que no funciona. Llamo al señor Muntasser y le paso al técnico que le explica la situación. Solución, técnicos de la marca.

Día 7 (con traductor majo, colega del Muntasser): Entramos los 4 (Muntasser, técnico, traductor y yo). Miramos la lavadora. Nada. La encendemos. Nada. Giramos. Nada. El técnico la abre. Nada. Promete traer técnicos de “Whirpool” al día siguiente. Le digo que no, que esa tarde. Me pongo duro y el tipo me suelta algo en árabe que el otro ni traduce y se piran.
Llegan los técnicos de la Whirpool. Abren el tema, cambian 2 piezas, ajustan otro par, tocan botones, cables y tuberías. Ponen el aparato de pie y le dan a ‘ON’. Aquello parece que gira… en el programa A (enjuague y centrifugado). Le digo que quiero el ‘2’ (lavado sin prelavado con jabón). Lo pone. Empieza a girar y 1 minuto más tarde estoy solo en la casa.
Y la lavadora deja de girar. Llamo al tipo y se lo digo.

Día 8 (con el colega traductor): Muntasser, técnico, traductor y yo. Invocamos espíritus pero parece que la lavadora no va. El jefe llama al servicio técnico y le dicen que para hoy imposible. Enfados. Le digo que la lavadora se arregla al día siguiente como máximo, que llevo una semana sin lavar, que no tengo ropa, que yo no pago ese dineral (ejem) por una casa sin lavadora, que es muy feo y que o esta al día siguiente arreglada, nueva o lo que sea o me piro cuando acabe mi mes después de convertir mi casa en una non-stop Rave de 15 días. Dice que lleve las ropas a la lavandería de la esquina y que él lo paga todo. Razonable. Me pide la llave de la casa para poder entrar por la mañana con el técnico. Cambio cerradura y le doy llave.

Día 9 (con): Ni como y llego a casa. En mi cuarto de baño de escasos 3 m2 no ocupados están el señor Muntasser, el técnico, el traductor, el técnico de Whirpool y su pinche… y yo. Hace calor. Estamos en Egipto. Da igual. El de Whirpool dice que ahí está todo bien. Me dice que lo que pasa es que yo no sé poner la lavadora porque los únicos programas que van son el 1, el 3 y el 6. Le pregunto que por qué escriben 2, 4, 5 y 7. No me contesta. Se queda pensando. Saca el tubo de desagüe y lo apoya en el váter. Aquello empieza a echar agua, el baño a inundarse y nadie hace nada que no sea mirar el agua saliendo. Yo era la viva estampa del capitán del Titanic, he sobrevivido a peores. Meten el tubo en el desagüe con el baño ya inundado. Muntasser llama a una vecina para que me explique cómo se usa. La anciana llega a la casa –al baño- con un amigo/marido (ya somos 8 ahí metidos. El técnico se tiene que salir porque no cabe), pone el programa ‘A’ (el que era y es enjuague y centrifugado) y la cosa funciona, claro. Le digo que yo quiero el 2 y me dice que no, que A. Le digo al jefe que si la lavadora no hace lo que quiero es porque está rota. Miradas de comprensión. Me dice que va a llamar a la Whirpool (¿pero entonces este pavo no era de Whirpool? No entiendo nada). Le digo que me da igual, pero que el plazo termina ese mismo día. Me piro a comer. Me llama al rato y me dice que “gasala gadida” (lavadora nueva). Subo a casa. Observo el proceso funerario de retirada de la lavadora "vieja", RIP... hasta la casa que le toque. Entro y veo la lavadora “nueva”, y ¿sabéis qué? Que es más antigua que la anterior.
Pero funciona.

Le he dicho a Llopis que lo de internet lo haga él, no vaya a ser que sólo pueda llamar a números que no lleven 9 y, claro, la jodimos.
Ahora que la lavadora lava, esto ha dejado de ser una casa para convertirse en todo un hogar con sus más, sus menos y la maravillosa zona chill-out con vistas. Prometo fotos.

Sé que se me ha ido de largo pero espero que haya merecido la pena.
Mi crisis nerviosa y demás instintos asesinos primarios se han pasado y ahora estoy bien. Gracias por la lectura familia.

4 comentarios:

  1. jajajajajajaja elevado a 100!! Me encanta el contraste entre nuestra percepción de funciona y la de los tios, es decir, funciona en 1,3,5:-)
    Pero vamos que lo de "reinicie usted su router" de ONO es primo hermano!! :-) Al final en todos lados cuece habas!!

    1 Abrazo

    ResponderEliminar
  2. Yep!
    Muy grande si señor, y además me imagino tu cara de enfado y me descojono aún más, no lo puedo evitar. Grande Guille, muy grande. Y ya va siendo hora que el Llopis haga algo, que tiene una pinte de pasarlo mal que no veas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Acabo de leer el ya clasico de la lavadora del gui. Genial, tienes futuro, chaval.

    ResponderEliminar
  4. Tremendooo.. amigo tremendo, el dia 9 es el mejor hasta se me han saltado las lágrimas!!
    (mi jefe me pregutnba que me pasa) voya dejar de leer tu blog y lo dejo para casa, que ta la cosa mu mala jajajaja besitos!!

    ResponderEliminar