miércoles, 21 de diciembre de 2011

A colación de la entrada anterior

Hoy he ido a la Plaza Tahrir.
He ido al Mogamma, un edificio que recuerda al mismo de "Asterix y las doce pruebas", a por mi pasaporte con la nueva visa. He tenido que ir dos veces (entra dentro de lo previsible).
En mi primer viaje de vuelta a la oficina, cuando iba en el taxi, la gente se cruzaba de un lado a otro de la calle, los coches se cruzaban para dar la vuelta en el puente. Sí, en mitad del puente.
Las motos iban rozando los coches mientras hacían zigzag, con sus dos o tres o cuatro ocupantes. Algunos pilotos eran niños.

En uno de los frenazos (no recuerdo si era para esquivar a un peatón, evitar un choque con otro coche o atropellar una moto o burro), el taxista, un señor con gafas, piel curtida y rostro ausente, originario del sur, pero criado en El Cairo, cuando dejó de chillar por la ventanilla, volvió en sí y "se dijo" (le dijo al mundo):
- Az-zaura. Az-zaura fi kollo hat. Bas en-Ness a3izyn az-zaura goa. GOA!
(Revolución. revolución por todas partes. Pero lo que necesita la gente es una revolución dentro. DENTRO)
Esto lo decía mientras se golpeaba el pecho con el puño.

Teníamos la carretera vacía por delante, así que no me preocupe por su acelerón apasionado.

Le dije que tenía razón (-Inta sa7, ya hag). Me salió del alma, palabra.

Entró en un discurso que me sorprendió por básico y por correcto y acertado.
Versaba sobre cómo se va a cambiar un país cuando un país son sus ciudadanos y todos los que en él habitan, y cómo se va a pretender un cambio profundo si todos siguen actuando de la misma forma.

El primer síntoma del cambio son las revoluciones personales.
No basta con quererlo, hay que hacerlo real.

Es frustrante.

martes, 20 de diciembre de 2011

¿Qué pasa en Egipto, de nuevo?

Es difícil de saber.
Como todos los conflictos donde intervienen personas, las ideas y los actos reciben interpretaciones de parte de otras personas que hacen que se desvirtúen de raíz.

Una semana antes de las elecciones (que fuese esta fecha concreta me da mucho que pensar sobre los verdaderos promotores), los familiares de los mártires y simpatizantes se manifestaron en la Plaza Tahrir. Clamaban reconocimiento y las ayudas sociales (pensiones) prometidas. En este país, las ayudas sociales dan de comer a gran parte de la población.
El ejército decidió la disolución cuando los manifestantes decidieron acampar. Hubo muertos. A partir de aquí entramos en la dinámica del "acampo porque has matado a manifestantes". Es legítimo, pero es un sendero interminable.


Pocos días antes, para entender este contexto, el ejército estableció unas medidas para el futuro gobierno. Entre estas hay algunas como el derecho de cambiar de forma arbitraria a parlamentarios y miembros del Consejo de la Shoura, gestionar su presupuesto, así como establecerlo de forma independiente y subjetiva de las arcas públicas. También la potestad de modificar la Constitución "en los aspectos que se consideren oportunos". Esto es una monstruosidad que va en contra de cualquier proceso democrático.


Lo que sucedió a finales de Noviembre de 2011 (a partir del Sábado 19) fue una escalada "natural" de violencia por las dos partes enfrentadas en la calle Mohamed Mahmoud, que, como uno de los accesos al ministerio de Interior, se transformó, al igual que Tahrir, en un símbolo de la batalla: pueblo-ejército.
En esta batalla, que duró días, hubo muertos, heridos y detenidos (que son juzgados con contundencia, como se viene haciendo desde hace meses, por un tribunal militar con el Código Penal militar: otra animalada).


La cosa fue a más y, tras unos días de aparente calma, con la plaza Tahrir todavía ocupada, un pequeño grupo de manifestantes bien organizados (con turnos y demás) hicieron una sentada enfrente del Consejo de la Shoura Parlamento hasta que el ejército se hartó (literalmente) y mandó desahuciar a los manifestantes "por todos los medios". Y con esto podemos ver las escenas que se ven estos días, que han provocado que, por primera vez desde que empezara todo, la misma ONU se oponga a lo que está sucediendo y llame (de forma inútil, como siempre) al orden y a la calma.



Es cierto que la mayoría del pueblo egipcio (millones), aunque crea en lo que demandan los manifestantes (cientos) de Tahrir, no los apoyan plenamente, más que nada por el mal momento (en pleno proceso electoral). También por la sarta de mentiras que la Televisión, controlada por el ejército, está diciendo contra los manifestantes ("dinamitadores del proceso electoral")

Sabiendo o no esto, el ejército está actuando de un modo aplastante: disparando, apaleando, matando... de un modo infra animal.
Algunos de estos comportamientos y sus consecuencias se pueden ver en esta página. ATENCIÓN: son escenas crudas y violentas no aptas para personas sensibles.


Los partidos "religiosos" se están absteniendo mucho de opinar en lo que sucede. Esto es importante y destacable.


La primera vuelta resultó con la victoria mayoritaria del partido de los "Hermanos Musulmanes", una especie de Opus Dei, que, en principio, aboga por el desarrollo industrial, económico y ciudadano del país. Lo pintan bien, pero ya veremos qué pasa. Tampoco es "la ola extremista de radicales sanguinarios que azotará occidente", como el gran grupo terrorista internacional organizado de nuestro tiempo: los EE.UU. (USA) y los medios de prensa occidentales lo intentan pintar (espero que no lo consigan).



La segunda vuelta, para definir la representación parlamentaria que establecerá la Comisión Constituyente (flitrada por el ejército) será en Enero. Y está previsto que el nuevo Parlamento se constituya el 25 de Enero. Justo un año después del inicio de la "revolución" egipcia.
Casualidad.


En resumen; tenemos delante lo que parece ser una guerra de desgaste y de aguante, porque lo que está claro es que ninguna de las partes va a ceder. Lamentablemente, se ve quién lleva las de perder.
Yo me reservo mi opinión sobre lo que pasará, pero me hago una pregunta: sabiendo que desde la marcha de Mubarak, los ciudadanos se están armando "por motivos de seguridad" (con el consecuente aumento del contrabando de armas de Libia y Sinaí -no preguntéis cómo sé esto-)...  ¿qué ocurrirá cuando la ciudadanía se dé cuenta de lo que tiene y comience a disparar contra unos militares que están "robándoles su Democracia"?


En mi humilde análisis diré que, aún sin saber el resultado de estos enfrentamientos (que, por otro lado, es obvio salvo sorpresas), la erosión que todo esto está llevando a cabo en la moral de las personas, gobernantes, políticos, extranjeros es increíble. Se nota en la calle, al hablar con todos.

No sé hasta qué punto es también casualidad de que 14 amigos se marchen del país en la primera mitad del 2012.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Mirá vos*

Habían pasado algunos días desde que Yara llegó de su pequeño periplo francés.
Y lo cierto es que tenía curiosidad por saber cómo le había ido, sobre todo por los rumores de robo y cosas así.

Finalmente, tras visitas, viajes, resfriados y "bad-timing" pude tomarme un café con ella esta misma mañana.

Nos contamos las novedades (sobre todo ella) y, casi al despedirnos me entregó una bolsa con chocolates, caramelos, dulces, árboles de Navidad y todas esas cosas tan típicas de la Navidad.
¡Qué maja es!

Llegué a la oficina con la bolsa (me imagino que ya me habrán casado varias veces en la jornada de hoy) y me dediqué a ofrecer a mis compis que venían a verme.
A penúltima hora de la jornada vino Mohamed (el office boy) y le ofrecí uno de los cuatro bombones. Justo antes de dárselo me asalto una duda y lo mordí.
No había nada de licor en ellos.
Le di otro de los tres que me quedaban.
Inmediatamente y sin descaro me pidió otro. Me dijo que uno solo no podía coger, que quería dos.

Yo no entendía el por qué.
Me dijo que quería dos porque él tiene dos hijos y, claro, si lleva un único bombóm se pelean.
Con cara de comprensión le di un bombóm extra, que envolvió junto al primero. Le pregunte si quería alguna de las chucherías y me dijo que sí, si a mí no me importaba.
Le di chuches varias, en parejas y las envolvió en su pañuelo y, atesorándolas, dejó la habitación.

Al rato llegó Ahmed (el otro office boy) preguntando por Sara. Le dije que se acababa de marchar, pero que tenía algo para él.
Le pregunté cuántos hijos tenía. Dos.
Le extendí el último bombóm y se lo comió sin dudarlo.

Le dije que le iba a dar unas chucherías para sus hijos y me dio las gracias.
Le di impares.

No es una gran historia, pero hace que te des cuenta de que hasta en las pequeñas cosas e independientemente de la educación recibida, cultura, religión y todo eso, hay gente para todo.
No critico nada ni a nadie. Es sólo una comparativa sana.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Winds of change

Así, como la canción de The Scorpions.
He estado reflexionando un poco sobre la teoría y práctica del arte de tomar decisiones, a partir de las enseñanzas del gran maestro Confucio.
Mis conclusiones no son importantes, pero los factores que intervienen sí. Me sorprende ver cuánta sabiduría llevaban esas dos palabras que mi padre siempre me repetía: tiempo y optimismo. Me parecían dos palabras sueltas, de significado literal, nada más.
Poco a poco, he ido aprendiendo.

En esto de la toma de decisiones, aunque bastante experimentado, no soy ningún experto. Soy de esos a los que les cuesta decidir si cortarse el pelo o no y no necesitan escribir un libro de filosofía de la vida por ello (como tantas otras personas -es respetable-). Las decisiones que he ido tomando en mi vida, después de darle una pensada, han sido consecuencia de la circunstancia del momento (lo normal).

Esa "circunstancia", tan mía, privada, tan única como particular que sólo me atañe a mí y a mi interpretación en un contexto único, que es de nuevo el mío, tiene mucho que ver últimamente con el trabajo. Mucho más de lo que quisiera. Sobre todo porque siempre intenté ver el trabajo por cuenta ajena (aunque afecte como un factor más al resto de mi vida) como un medio muy secundario para seguir haciendo lo que quiero: vivir la vida.
Pues ese mismo medio o herramienta es la que está precipitando mi actual toma de decisiones. Y como decíamos en el café el otro día Elisa F. y yo, todo se empieza por establecer los límites del campo de juego: el temporal y el geográfico.
Del geográfico poco puedo aportar porque, por suerte o infortunio, me importa más bien poco dónde terminar. Del temporal diré que fue consecuentemente fácil de establecer, más o menos.

El motivo-chispa de todo esto es la confirmación de una sospecha. La conclusión de esta es la siguiente: "No puedo representar a una empresa así". Me descubrí diciendo esta frase en alto, en la lengua de Cervantes, delante de algunos socios del despacho. Son de esas frases que, incluso en otros idiomas desconocidos, no necesitan traducción. Miré uno a uno a los asistentes y salí de la sala. Acababa de sembrar dudas, y eso, en la empresa privada, es malo. No me importó y sigue sin hacerlo.

Este suceso hizo que me precipitara en la toma de decisiones de esas de "venga, vamos a ponernos las pilas, ¿sí o no?" Y todo me salió a SI. Y me hice mi borrador de esquema.

Digamos que estoy ilusionado por la máquina, que vuelve a rodar. Tengo otra vez ese cosquilleo de la incertidumbre sobre las novedades. Y creo que 2012 va a ser un gran año.

Sobre mis próximas semanas decidí hace tiempo que este año no voy a casa por Navidad ni por Año Nuevo. Tengo otros planes. O, mejor dicho, la vida salió de otra forma. Mentiría si dijera que no me da pena, pero también tengo claro que no pasa nada. Y creo que es la decisión acertada. Además, tengo un billete de avión para salir de Egipto.

Como colación quiero comentar la reflexión de Elisa, durante ese café que me supo tan europeo (si no hubiera sido por el Tele-corán habría afirmado estar en cualquier ciudad de centro-europa). Estuvimos hablando (una vez más) sobre lo que queremos hacer, sobre la poca idea de lo que queremos hacer. Ella hizo una comparativa y lo vimos clarísimo. Nuestra "falta de decisión" responde a algo muy claro: nos perdemos en las opciones. Nuestra vida no viene marcada por el ritmo del "universidad-trabajo-pareja-hijos-coche-casa-jubilación-viajes". Es un esquema cojonudo. Ojalá pudiera aceptarlo de una forma sencilla. Pero no puedo. Una pena.
Al mismo tiempo y a modo de ejemplo mis posibilidades varían entre Argentina, Chile, Canadá, Australia, Alemania, Austria, Rusia, India, Tanzania, Mozambique, Kenya, Holanda y España.
Si sabemos que a una persona que está dentro del "esquema" le cuesta decidir si dejar o no el trabajo o tomar decisiones diarias o vitales dentro de un ambiente familiar que seguirá siéndolo... ¿qué nos costará a otros? Pero hay algo más: el no tenerlo claro no es tal. Se trata, más bien, de tenerlo claras demasiadas cosas: trabajar en aspecto comercial, para una ONG política, en un campo de refugiados, como administrativo, como intermediario, como asesor legal, como camarero, montar un negocio.
Si todo inspira y nos llama, el mero hecho de decidir, elimina el resto de las opciones. La dificultad de la decisión no es acertar o no, sino aquella que nos engulla por completo para no pensar en lo que nos estamos perdiendo.
Estoy convencido de que se trata de algún tipo de enfermedad venérea.

Hoy hablaba con una amiga sobre el "qué hago". Es una pregunta que odio. Me la hice durante muchos años y sólo me aportaba una cosa: centrarme en el problema y no en las soluciones.
Decidí establecer un plan aunque no sea perfecto. Estoy convencido de que todos lo tenemos.

A veces me parece estar en situaciones difíciles. No es que todo sea fácil ahora. Menos mal. Si no, no aprendería nada.

Pero tengo clara una cosa: que todo, de un modo u otro, irá bien en el futuro.

Apetito por la vida.

lunes, 21 de noviembre de 2011

"Revoluciones" que son Evoluciones

Desde peques nos enseñan en el cole que una Revolución es "un cambio brusco en un periodo de tiempo muy corto".
En esta Primavera Arabe, y en concreto me refiero a Egipto, no hemos tenido ni una cosa ni la otra.
Cuando el dictador Hosni Mubarak abandonó el trono empujado por el pueblo, lo hizo para dejar paso a... nadie.
El gobierno se mantuvo en un primer momento, aunque rápidamente comenzaron los cambios de ministros cada pocas semanas en el cargo. Esto se puede llamar "marear la perdiz".
Obviamente, el control lo tomaron los militares. Digo obviamente porque aquí nadie deja que nadie tome el control porque cada uno es mejor que su vecino, así que para evitar conflictos y llegar a una decisión práctica, me da la sensación de que el país aceptó que el ejército tomara las riendas.
El ejército.
Y ahora se maravillan diciendo que se han dado cuenta de que están en otra dictadura.
"Pues no sé, chico. Raro. Se va un dictador y se instala una junta militar... y te quedas conforme y tranquilo y, sólo al cabo de unos meses, te das cuenta de que es otra dictadura. Vamos bien"

Y ahora que lo han comentado con vecinos y colegas, parece ser que han decidido "terminar lo que empezaron".  Parece que son perseverantes, pero, en caso de que los chicos de Tantawi decidan retirarse, me da cosa de que los EE.UU. (por decir algo) decidan venir y decir algo como "nosotros gobernaremos hasta que tengáis nuevo gobierno"

Y se lo crean. Otra vez.
Es el cuento de nunca acabar.

Lo que está claro es que el factor tiempo lo han perdido. Pero son cuestiones conceptuales que poco importan. Tan sólo espero que consigan el cambio. Que se planteen bien qué están haciendo y por qué lo hacen desde un punto de vista lo más alejado posible al romanticismo de derrocar dictadores... o lo van a pasar mal.

Las campaña electoral está frenada -menos para los salafistas-. Parece que las elecciones se van a retrasar otra vez.
Realmente no sé a quien beneficia esto. Tampoco me queda claro quién lo promueve (porque eso sí lo hemos aprendido: SIEMPRE hay alguien -personas o grupos- que promueven este tipo de acciones/reacciones en todas partes).
Supongo que iremos viendo el resto del bosque poco a poco a medida que caigan los árboles, sea por las piedras o por el paso del tiempo.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Jordania


"El mundo es un libro y los que no viajan leen sólo la primera página"
- St. Agustine.



Hay viajes de todos los tipos, formas y colores. Al final es algo muy subjetivo.
Este, en concreto, empezó siendo una casualidad mal montada. Una vez que el tiempo dio la razón a mis temores (cuando Alberto me dijo que no vendría conmigo) me enfrentaba a un viaje solo. De nuevo, solo. Un viaje que, además, no me apetecía hacer, o, mejor dicho, que me apetecía menos que el que realmente tenía previsto antes de dejarme convencer por un Italiano parlanchín, vecino de la peor calaña de Nápoles (con todo mi cariño, Zappa).

De mi padre, después de mucho insistir en la vida, aprendí que quejarse sirve de muy poco. Y, si sirve, los frutos saben algo amargos. Así que hice de tripas corazón y me lancé a preparar un viaje diferente. Ya que estaba metido hasta las orejas, al menos lo haría a mi manera y con mis tiempos.

Resulta que va a ser cierto lo de que "está escrito" en esta tierra de Allah cuando, a penúltima hora, mi querido Abdelaziz Hussein de Todos los Santos y la Santísima Trinidad, conocido como Zizo, (el mismo que presenté en el capítulo anterior), decidió adherirse a mi programa. Se lo comenté superfluamente.
Y confirmó la orden.

De Jordania hicimos lo que hace cualquier turista: lo que se tiene que hacer. Esto es: Petra, Wadi Ram (el desierto rojo) y el Mar Muerto. Algunos paquetes vacacionales incluyen algo del Norte, como Jerash y Oum Quays, desde donde se obersvan el Lago Tiberio, Israel, Palestina, Siria y los Altos del Golán (y algunos pastores y vacas sueltas). También lo apuntamos en la lista.

Pero, como decía, algo más de lo que no se conoce. Algo donde la programación no tiene cabida y la improvisación, el destino y la suerte juegan un gran papel.
El plan incluía ir de Petra hasta el Mar Muerto. ¿Cómo? Como se pudiera. Eso sí, por el interior y por los valles, haciendo trekking, como las cabras o como los mejores caracoles.
Y así fue. Contra todo pronóstico.
Zizo se portó como un campeón y buen compañero, y sólo se quejó cuando el sentido común lo imponía a base de bien y con motivos.

Los paisajes, indescriptibles. Pero si he de destacar algo de este viaje es su carácter humano. Tuvimos el privilegio de poder tratar con muchos tipos de personas, de muchas partes diferentes. Después, comentábamos entre nosotros qué es lo que nos llamaba la atención y por qué.

Lo mejor: las noches en Feinan. El sentimiento de estar en familia, de ser unos más, de encontrarse con aspectos desconocidos de uno mismo y obersar este mundo desde lo ojos de otros. Un mundo diferente y único que se quedó impregnado en mi memoria.

Este viaje queda relatado en este blog hermano. Está en inglés, por motivos prácticos, pero se puede utilizar el traductor de google (aunque no sea demasiado acertado).

A modo de resumen, os dejo algunas de las fotos AQUÍ. Iré subiendo más los próximos días.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Eid el Ad'ha

Musulmán o no, lo cierto es que el trabajar en una empresa egipcia de mayoría musulmana, en un estado musulmán, hace que me pueda beneficiar de las vacaciones del calendario local.

70 días después del Eid el Fitr, llega el Eid el  Ad'ha, también conocida como "Fiesta del cordero", donde se simboliza el sacrificio de Isaac (el mismo que viene en la biblia cristiana -cualquier versión- con pocas variaciones).
Este año cae en Domingo, así que la fiesta, conocida también (es que tiene como cuatro o cinco nombres) como Eid el Kibir (Fiesta grande) y que se extiende durante cuatro días, va a incluir toda la semana.
Ese par de días de "puente", por gentileza descontada del jefe de la casa.
Y servidor, aprovechando la coyuntura y sabiendo que no decidirían sobre si daban o no esos días, le hechó un órdago al destino y se compró un billete de avión hace ya unas semanas.

El órdago, de momento, me ha salido que ni pintado.
Así que mañana, a esta hora, estaré en el aeropuerto de El Cairo, esperando ser trasladado junto a mi compañero de aventuras, don Abdelaziz Hussein de Todos los Santos y la Santísima Trinidad (conocido como Zizo), a nuestro destino. Ya os enteraréis más adelante. Me reservo la privacidad, de momento. También, en parte, porque no sé muy bien dónde voy. Y eso es parte de la emoción.

En esta fiesta, las familias sacrifican un cordero, o vaca o cualquier animal que su economía les permita. A veces lo hacen entre varios (como con las vacas). De la parte final, un tercio se destina a la unidad familiar, otro a la familia y amigos y otro a las personas pobres. Esta es la tradición.
Aquí no hay Fanuses (las lámparas del Ramadán que indican los periodos de ayuno), pero tiene postres riquísimos.

Hasta aquí os voy a contar. Ya veréis las fotos.

¿Qué es "aventura"?

"Adventure is when early goes wrong. That's when the adventure starts"


sábado, 29 de octubre de 2011

Desde El Cairo con amor

"¿Si tuvieras que enseñar una parte de la ciudad, cuál sería?"
Con esta pregunta, Luis y yo empezamos a montar mi parte del programa.  Esto ya os lo adelantaba en este CAPÍTULO.

Fui el último en grabar, con muchas dificultades técnicas, ambientales, humanas...y con el cansancio que te aporta a diario esta ciudad, que se va acumulando poco a poco y te destroza cuando llevas una semana. Justo eso: una semana.
Dani y Luis me llegaron cansados, pero sonrientes como siempre (o eso parece).

Decidimos que haríamos "un poco de todo" y que veríamos el cómo a medida que progresara la jornada.
El resultado creo que fue de lo más variopinto posible.
Arrancamos en Zamalek, el barrio donde resido y, de ahí, nos fuimos a Shubra, un barrio popular con gran cantidad de cristianos.
Ahí me encontré con mi amigo Yehia, del barrio, que nos enseñó un poco de todo.

Acto seguido, después de comer, nos metimos en la furgo y tiramos milla a la Plaza Tahrir. Todo un lujo el poder presentar esa parte.

Tuve la oportunidad de lanzar los mensajes que quise, aunque fueran un poco largos.

Y pudimos subir a la terraza del Hotel Ramses Hilton, para disfrutar de una inmejorable vista antes de concluir.
El resultado del montaje lo podéis ver en este estupendo VIDEO.

Gracias a Daniel Leal y a Luis Márquez por su simpatía y profesionalidad.

Agur yogur!

lunes, 24 de octubre de 2011

Ras-flexión

Desde El Cairo son unas 3 horas escasas, 200 quilómetros. De la inmensidad de la ciudad, del tráfico, del humo, polvo, del Nilo (sin cocodrilos), falucas, bawabs, tráfico (es que hay mucho), ruido... a una pequeña playa con una laguna en la costa occidental de la península del Sinaí.
Estos cambios, aunque sean por un fin de semana, se agradecen.
La carretera, como viene siendo normal, para matarse. Menos mal que conducía un medio napolitano (o eso parece aunque sea romano).
Y esta vez fui sin pasaporte y no nos lo pidieron nunca. Qué raro. Sobre todo a la hora de cruzar el canal de Suez, que aunque siempre original, no deja uno de acostumbrarse (comparado con la primera vez -qué guay! pasar el canal de Suez, un sitio histórico! -Ahora me suena un poco idiota).

El sitio era (es) un lugar que me dio una agradable sorpresa, puesto que es donde coincidimos por casi última vez unos pocos amigos (Yasmin, Emma, Anthony, Axel e Ivo -entre otros) hace ya año y medio (cómo pasa el tiempo).

Y allí me fui, con tres italianos. Muy salados. Todo extra-confirmado, extra-organizado, extra-italianizado.
Un finde con algo de música, mucho viento, poco kitesurf y bastante de relajación. Y algunos "habibis", claro.

Aún hace calor durante el día, aunque por la noche refresca. Claro que, si lo pienso, estamos a finales de Octubre. Era mucho pedir.

Las vueltas a "La Victoriosa" son siempre difíciles después de un descanso así, aunque esta vez traigo la perspectiva algo cambiada. Para mejor. Las ideas un poco más claras (o eso me parece).

Es curioso como la mayoría de los que estamos por aquí vaga en un mar de dudas sobre el futuro. Me pregunto si es algo generacional o del lugar. No voy a hacer un estudio, es simple curiosidad.

Y ahora toca ver qué pasa con el viaje del Eid el-kibir. A ver, haber, ha ver...


También reconfirmé lo difícil que es fotografiar el cielo estrellado. Algo es algo.

martes, 18 de octubre de 2011

Peluquería en El Cairo

Un Viernes por la mañana se pueden hacer muchas cosas en El Cairo. 
El pasado, en concreto, quería dedicarme a hacer algunas que tenía pendientes. 
Entre ellas, cortarme el pelo, que casi que me podía mesar a gusto y parecía más bien un nido de cigüeña (como me gusta escribir esta palabra) que una nutrida y rizada cabellera. 
Para no romper con los ritmos locales, no pude hacer nada hasta la hora de comer. Las cosas que siempre pasan: "está cerrado", "el ordenador no funciona", "el dueño no está"... lo de siempre. Menos mal que he aprendido a vivir con esto. 

Pero la peluquería estaba operativa (mirad por donde), así que ni me lo pensé (normalmente es algo que me lleva horas o semanas para decidir) y me sumergí por segunda vez en una peluquería local dispuesto a una sesión de "stravaganzza" cairota. Ya me imaginaba chasquidos de tijera al ritmo de la segunda parte del "Aires gitanos" de Sarasate, risas, humo (sí, humo, porque hay humo en todas partes), olor a comida, moscas, conversaciones en cuatro, cinco o nueve idiomas, mezclados. 
Le expliqué cómo quería el pelo, cosa que siempre he hecho y que siempre me han negado con un profesional "eso no se puede hacer" y mi consecuente frustración fugaz y posterior resignación.
Esta vez fue diferente. A mi pregunta de si lo había entendido, el peluquero, Ayman, me soltó un escueto "Yes" y se puso al lío. 

El ritmo del pelado crecía, al igual que mi confianza en el tipo. Iba a más a cada chasquido. Como servidor lleva más tiros pegados que Rambo, no bajé la guardia hasta el mismísimo final. Y bien que hice. 
En cierto momento decidí romper el hielo, visto que Ayman estaba extrañamente callado. Empecé con un árabe básico y fue ascendiendo a árabe-inglés hasta que nos entendimos en esa mezcla idiomática tan característica de estos lares. 
Ayman es profesor por las mañanas. Trabaja en una escuela en Agouza donde enseña música a los niños. Es pianista y toca música árabe en general, sobre todo egipcia.
Le mencioné alguno de los clásicos: Mozart, Chopin, Beethoven... Se incorporó, frunció el ceño y se señalo el oído. Me dijo: "Uuf, no, no. This hurts my ear"  [No. Eso hace que me duela el oído] Ahí queda eso. Y yo que me quejaba del Reggeaton.  La globalización sufre, a veces, pequeños fracasos que constituyen un gran éxito para la preservación de las culturas locales. Me alegro. 
Me habló de su música y de como, a la muerte de su padre, heredó la barbería, donde trabajaba por las tardes, sin horario concreto. Como el viento.

Su aire a Sean Connery no dejaba de divertirme, y me preguntaba una y otra vez si en España se toca el piano, si se habla árabe (muchos lo piensan), si es un país bonito. "Es precioso, pero lo están vendiendo" le respondí. No sé si me entendió, pero mi propio comentario me dio un poco de pena nostálgica.

Pero fue casi al terminar cuando Ayman, intentando espantar una de las moscas con la mano buena, la derecha, la de la tijera, se la dejó clavada en un ojo. Cayó al suelo de inmediato, sin moverse. Yo no sabía qué hacer. La sangre fluía por todas partes desde la herida. Me quité el babero y me eché sobre él. No respiraba. Intenté llamar a alguien de fuera pero todos me miraban como si no me entendieran.
Estuve a su lado durante un rato que me pareció una eternidad. Intentaba convencerme de que, aun no siendo "fan" de Beethoven, igual tenía alguna oportunidad de ir al cielo y ganarse sus vírgenes.
De repente, el cuerpo "inerte" de Ayman se estremeció y se incorporó. Se sacó la tijera del ojo y lanzó un grito que no era de este mundo. 

¡Ayman se había transformado en un zombi!

Y venía a por mí. Me miró con el ojo bueno, abrió la boca e intentó agarrarme. Resbalé hacia atrás por el susto (pequeño), pero pude incorporarme. 
La peluquería era muy pequeña (me acordé del cartel del bar de Alvaro Peregil, el de "no correr por los pasillos del baño"), pero afortunadamente, gracias a la "torpeza zombie", logré esquivarle con una de las sillas y le disparé desde la puerta, entre los ojos, con mi ballesta (que siempre llevo encima). Dos veces ("Double Tap")
Una vez derribado, le dejé las 30 libras encima del mostrador antes lanzarme a la calle. 

Logré llegar sano y salvo a casa donde me tomé un café con Patrizio mientras organizábamos la cena de su cumpleaños. 

Le expliqué lo de la peluquería, y me dijo que se alegraba porque me hicieran el corte que siempre quise.

Fue un buen fin de semana.

martes, 11 de octubre de 2011

6 de Octubre de 2011



No hay nada como celebrar la "victoria" de Egipto sobre Israel que visitando el territorio conquistado: el Sinaí. Tierra bíblica por excelencia con una geografía única y espectacular digna de cualquier evento divino.
Y entre todo esto hay un par de sitios que nos ofrecen a nosotros, hormigas, la posibilidad de desconectar del frenético ritmo de El Cairo y, con un poco de suerte, desconectar del ritmo local y de los locales en sí mismos.

Como ya os he hablado de Dahab y os he enseñado el sitio, esta vez comentaré que el viaje estuvo bien, muy bien. Me encantó el grupo con el que iba y la verdad es que hemos encajado bastante bien. Lo mejor es que la mayoría somos ya veteranos en el país y tenemos una vida "establecida" (veremos por cuanto).
Estas son las caras y algunos de los momentos: FOTOS

Este viaje me ayudó para pensar en las cosas que me afectan y en cómo me afectan. Pensé en las cosas que quiero hacer aprovechando un nuevo inicio (la casa nueva) y replantearme las cosas que hacía. Desechar trapos viejos y poner empeño en nuevas situaciones que merezcan la pena. Un cambio buscado, local o no, siempre para bien.



Y, por supuesto, limar esos momentos tan "de mi carácter" que me machacan durante unos días cada tanto y, normalmente, por el mismo motivo. La consecuencia de este viaje es un estado personal (por así decirlo) que no "sufría" (o experimentaba) desde 1996.
Por supuesto, soy consciente de que "es así como soy", pero creo pueden tomarse medidas paliativas en todo caso. Y en ello estoy.

Quiero aprovechar para destacar el correo-e de mi querida Yasmin, que hizo una escala de 4 horas en el aeropuerto de El Cairo y aprovechó para describirme lo que veía desde un punto de vista que combina casi 3 años en El Cairo y mucho mundo.

Y me dio mucho sobre lo que pensar.

Sed buenos.

lunes, 10 de octubre de 2011

Piano

Parece que la Historia, con matices, se repite.
Me ha alegrado el día. Es que uno se conforma sólo con 88 teclas.


miércoles, 5 de octubre de 2011

De mudanza

Queridos todos,
de nuevo, me mudé. Después de un par de años por aquí y dos casas encima (que no dormitorios), puedo decir que, dada la cantidad de cosas que tenía, esta mudanza ha sido un infierno. Esto lo escribo una vez que el traslado está terminado. Ahora sólo falta poner todas las cosas en orden, cosa que haré el Domingo porque hoy mismo, después del trabajo, me voy a la playa. A descansar de El Cairo, de los egipcios y de sus tonterías (generalizando desde mi punto de vista) y, sobre todo, de su absurda intensidad.

Estos días, en concreto la jornada de ayer, he vivido una serie de experiencias que rozan lo esperpéntico. Todavía me lo tomo con humor, pero amargan el día.

No sé ni por donde empezar, así que lo haré preguntándome sobre mi fontanero. Sé que os he contado de él. Sabréis que siempre tardaba mucho en venir, que lo hacía tarde, que reparaba a medias y que se piraba. Pues la sorpresa es que, después de su última intervención en el motor del agua, el que dejó goteando (pero medio funcionando), mi vecina, que nunca se preocupa por nada que no le afecte me llamó y me dijo: "El motor gotea agua y me han dicho que puede afectar a los cimientos".
Yo le respondí que eso ya pasaba desde hace meses y que es por causa de una mala reparación. Me dice que va a llamar al fontanero (Hassan) para que lo arregle. Y lo hace. Y Hassan se planta allí en menos de lo que canta un gallo, para mi sorpresa.
La cosa no acaba ahí. Quieren que pague.
Les doy MI razonamiento: yo ya pagué para que lo arreglara y él me dijo que lo hizo. Me mudo hoy. No pago nada. Habla con mi casera.
Llámala y habla con ella - me dice.
No. Que la llame Hassan o que hable con el propietario del inmueble - no es mi guerra.
La batalla termina ahí, pero no la guerra. Esto me ha traido cola los últimos tres días con llamadas de mi vecina, visitas a casa a contarme penurias y a hablarme del pobrecito Hassan -el mismo que me cobró 50 LE por "mirar el motor"-. Amablemente empatizo con ella, pongo mis caruchas, unas tristes, otras más alegres. Me solidarizo. Trampa preparada.
Y ¡ZAS! "blablabla.... entonces le pagas y ya está" -así me lo suelta.
- No le voy a pagar, ¿quieres un té?.
- Bueno pues le pago yo y ya me das el dinero (y sonrisa).
- Bueno, le pagas tú y ya te lo dará Fahima cuando hables con ella. Qué día tan bonito hace hoy- le respondo.
Su mirada de póker: Carita de pena. Morritos. "ya rabs" a saco.
Mi mirada de póker: tengo mucho qué hacer. Hasta luego. Y cierro la puerta.
Cabreado.

Ayer por la mañana fui al banco, a cobrar. Tenían que comprobar la firma. El que me atendió me dijo que esperara unos 15 minutos a que comprueben la firma.
- Pero, ¿son 15 de verdad o me vas a tener esperando hasta la tarde? -le pregunto.
- No, no, señor. Son 15. Máximo 30.
Miro el reloj. Es aceptable.
Vuelvo a la hora y media y le digo que qué |@#~# pasa. Me responde que no lo pueden hacer. Le digo que si pretendía decírmelo o esperar a que Allah viniera a contármelo en persona. No le sienta bien pero me importa un pimiento y le hablo de calidad de servicio, atención al cliente y cumplimiento del deber. Me mira como si le hablase de ciencia ficción.
Me voy.
Cabreado.

Llego al curro y me cae una Due Dilligence. Contrato de 150 páginas para resumir. En alemán. Le digo que yo no tengo un nivel nativo de alemán, que hace 6 años que no lo utilizo y que voy a tardar. "Me hablas como si me importase" decía su mirada, y sigue viendo videos.
Salgo del despacho.
Cabreado.

Como también estoy organizando el viaje de este finde largo a la playa, precisamente ayer se pusieron tres o cuatro personas de acuerdo para empezar con los "no sé si voy", "espera que te confirmo luego" o "sé que te dije que no iba, pero creo que sí voy, aunque quizás venga un amigo si puede, pero si fulano/a no va, no sé si ir". Opté por ponerme borde (me salió natural, en realidad). Pero es el victimismo de la circunstancia. No puedo hacer nada.
Cabreado.

Decido que el tipo del banco no me va a joder el finde (si tardo en el banco, llego tarde al trabajo, salgo tarde, me mudo tarde, me acuesto tarde y descanso poco, por lo que el finde, en vez de pasarlo haciendo mil cosas me lo paso durmiendo), así que decido coger el toro por los cuernos y salgo antes, voy a otra sucursal, cobro el cheque en 5 minutos, recojo la guitarra y me voy a casa a hacer la mudanza.
Mis cosas gozaban del efecto multiplicador. Cuanto más empaquetaba, más cosas salían de la nada.
Menos mal que Federico me echaba una (gran) mano. Le debo una.

Mi vecina (que es mi futura casera, atención) me hace cuatro o cinco visitas, hablándome de los derechos y obligaciones de las partes contratantes en los inmuebles egipcios. Vamos, cubríendose las espaldas. Su forma de razonar, muy del lugar, está fuera de toda lógica, la verdad. Pero eso es otro tema. Debo una entrada sobre "el capitalismo en Egipto y sus formas"

Ahora tengo todo apilado en el salón de la nueva casa. Y cada vez que lo miro me entra media risa floja y otra media de "¿de dónde ha salido todo eso?"

No sabéis las ganas que tengo de desconectar.
¡Ah! Noviembre promete ser movidito. Muy movidito.

Para los lectores españoles con inquietud por conocer un poco sobre su sistema político diré dos cosas:
1. Leed este artículo

2. Democracia 4.0

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cosas que he aprendido en 30 años

Si aguantáis la lectura, os prometo una historia basada en hechos reales.

Nos supone siempre un gran esfuerzo echar la vista atrás, por lo menos a mí.
En estos años, de este tango que llaman vida, me encontré con mucha gente. El camino no fue muy escarpado, tuve esa suerte, y siempre me encontré con muchas personas, más o menos interesantes. Y aprendí algo de todos ellos. 

Como no puedo escribir "persona a persona" toda mi vida, voy a hacer un breve y pequeño repaso de cosas que especialmente han quedado impregnadas en mi cerebro durante el recorrido.

Lo primero que recuerdo con gran admiración es mi propia imagen: un gafotas de pasta y un cabezón que dura hasta hoy. Muchos rizos y feucho. Todo perdura, pero hay menos rizos y las gafas no son de pasta. Recuerdo creerme inmortal y perfecto e inmutable (siempre desde la inocencia de un niño).

Cada día que pasa me repito esta frase con mayor convencimiento: "Papá y mamá llevaban razón... pero estaban desactualizados". En la línea de frases recuerdo el "tiempo y optimismo" de mi progenitor y esa pasión sureña dulce en los labios de mi madre, que tanto la caracteriza, cuando me reñía y cuando me hablaba del futuro. Pienso en mis abuelos, cada uno de los cuatroa a su estilo, que me sirvieron como referente. También en cómo idealicé míticos personajes familiares y contemplé su decadencia en mis ojos gracias a experiencias vitales y al crecimiento de mi capacidad crítica. La vida es arriba y abajo.

No fue hasta que empecé "mis viajes" cuando descubrí que, en la vastedad del mundo, lo que aprendí de todos ellos y de mi hermano cobraba sentido a cada momento. Siempre atravesado por la espada de un contexto que lo cambia todo como la salsa a los espaguetis (o spaghetti para que no se me enfaden los italianos), la esencia de lo que era se quedaba ahí, perenne, fuerte como una fortaleza. Inmutable, eso sí.
Fui descubriendo que no sólo yo, sino todas las personas, nos creemos inmortales, pero sólo algunos contamos con la suerte (relativa) de saber que eso no es así.

La vida me regaló momentos buenos y malos. Personas nuevas sin elección, como mis primos más pequeños. Son cosas que se aceptan y te cambian. Sin más.
No es cierto que "las personas no cambian nunca". A esto le di muchas vueltas (y sigo) desde el momento en que alguien muy importante me lo dijo. Pienso mucho sobre esta persona. Menos de lo que se merece, la verdad.

Me he encontrado con grandes personas en mi vida. La mayoría coinciden en que no me conocen, en que soy difícil de acceder. Es posible que sea cierto, pero no es algo negativo. Ni siquiera yo lo sé. Pero la virtud está en aceptar y la astucia, en saber acceder.
Los secretos y misterios son siempre relativos y, al final, las cosas son casi siempre muy fáciles.

Hice daño en estos años, siempre a personas cercanas, fue a veces brutal y egoísta; puede que también  pareciera inexplicable y siempre involuntario. Fue, es y será el resultado del miedo a ese mismo daño. Es una ironía de la vida y toda una paradoja. Un defecto de como soy. No por cobarde, sino por... otros motivos.

Aprendí que la perseverancia es fundamental para conseguir el éxito. Y que ese éxito no es siempre el que dictan los cánones, sino que, la mayoría de las veces, somos nosotros donde decimos "hasta aquí" o "es suficiente". He visto ese tipo de esclavitud en algunos colegas. Yo mismo he sido víctima de esta idea. Y considero que hay pocos "esto hay que hacerlo por el hecho de hacerlo". Hoy, doy mucho espacio a lo que creo que debe o no debe hacerse, subyugando la "obligación" a mi criterio y al de mi contexto (educación y espacio), tan fuera de lo común.
Pensar por uno mismo sobre lo que uno quiere atendiendo en la justa medida los límites de los demás.
"Tu libertad empieza donde termina la de los demás" nos decían mis padres. Pero también aprendí de los fallos, de los míos y algo de lo de los demás, de lo que no se puede transmitir o contar. Aprendí que hay lugar para el egoísmo y poco para la compasión (que es un modo de sacrificio), que el respeto tiene un límite que invade la frontera entre mis intereses y lo que el otro no ve.

La amistad, esa gran desconocida, a la que considero invisible, agridulce, caprichosa y efímera y perenne a la vez. Esa que nunca aprenderé de verdad como dictan los cánones, porque, como todos los demás, "yo no soy normal". Fue, es y será siempre un ejercicio en el que me tengo que concentrar. He evolucionado de una forma que no me permite encajar en grupos y a contar con gente dispar cerca de mí que hacen de lo cotidiano algo extraordinario. Con algunos "amigos" continúo mis charlas, con otros (otras) no, pero sé que lo volveremos a hacer tarde o temprano y que los mapas nos volverán a situar en un mismo punto donde, dejando todo de lado, pueda pedir perdón.

Las relaciones no son fáciles. Ni siquiera cuando lo parecen y ni siquiera cuando efectivamente lo son. Los puntos de vista son lo que son, subjetivos. Nunca llegaremos a ver "todo el cuadro". Y eso me desesperaba porque quería abarcarlo todo. Entender todos los aspectos. Pero conceptos como "destino" o "azar" entraron en la ecuación. Los comprendí y forman hoy parte de mi baraja.

Aprendí que el tiempo pasa cada vez más deprisa y que se acumulan las cosas que queremos hacer.
Tengo buena experiencia con trozos de papel en blanco y con listas de distinto título. Y he tenido la suerte de poder tener amistad, familia y amor. "He vivido plenamente", como dicen en las películas. He aprendido la pasión por el cine, con películas de vaqueros, gaseosas y medio cementerio de Hollywood. Aprendo la pasión por la música, que me desquicia, me atrapa, me asalta, me emociona, me hace llorar, reir, usar tópicos y recordar una nevada tarde de invierno en el zoo de Madrid, un paseo en cualquier capital europea y el abrazo de cualquiera de mis padres y los dolores de cabeza de cualquier tarde de mi vida desde que tengo uso de razón hasta los 15 años.

Aprendo que el trabajo es siempre relativo. Y no me refiero al "vivir para trabajar o trabajar para vivir". Creo que no merece pensar tanto en eso y sí disfrutar no sólo del momento, sino también de la planificación y del viaje en sí. Hay decisiones que cuestan tomar. Esas son las que merecen la pena.

Me gusta admirar a otras personas. Normalmente me sirven de ejemplos de cosas que quiero hacer (porque tengo poca imaginación), pero no son nada al lado de mis padres y mi hermano. Es otro tópico, pero es distinto, porque es cierto. 

Aprendí de la paciencia con mi padre. A conservar un CD durante 2 años antes de poder escucharlo. A ser celoso y a dejar de serlo. A aprovechar mi energía en lo que realmente me dé algo, sea físico o personal. Y entiendo ese "me" como "yo y mi circunstancia", es decir, lo(s) que me rodea(n).


Tengo que reconocer que son demasiadas cosas como para ordenar en una entrada.

Y ahora os cuento la historia:
Una tarde angelina de Domingo, Rosa quería apagar el ordenador. Le dije por Skype que, en vistas de apagar el ordenador, primero tenía que cerrar todas las ventanas que tuviera abiertas. Y así fue: se levantó y cerró las ventanas del salón. Una a una. Se volvió a sentar y me dijo: "¿y ahora ya puedo apagar el ordenador?"



jueves, 22 de septiembre de 2011

Lo que parece pero no es

Queridos idos,
Voy a empezar con un trocito de discurso de un hombre, no de un hombre cualquiera, pero un hombre como cualquier hombre, el señor Barack Obama "Superstar", presidente de los EUA.
Lo ha recitado (porque lo suyo es recitar, que lo hace como nadie. Lo digo en serio) en la 66th General Assembly of the United Nations, o lo que es lo mismo en la lengua de Cervantes: la 66 Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Hoy. En New York, EE.UU.




Un buen día como el 23 de Septiembre de 2010 (mañana hará un año de esto), este hombre dijo, literalmente:
"Those of us who are friends of Israel must understand that true security for the Jewish state requires an independent Palestine -one that allows the Palestinian people to live with dignity and opportunity" ... y sigue (no se quedó ahí).

Esta es mi traducción: "Los que somos amigos de Israel debemos entender que la verdadera seguridad para el estado judío pasa por una Palestina independiente, que permita a los palestinos vivir con dignidad y oportunidades"

Ahora va el análisis de esta frase. Sé que no soy Chomsky, pero intentaré hacerlo lo mejor que pueda: 
1. "amigos de Israel". Empezamos bien. Más claro, agua. Eso sí, cada uno se hace amigo de quien quiera (o más bien, de quien le dejen).
2. "debemos entender"...pero no dejamos claro que lo hayamos entendido. Así se justifican las cosas a medio plazo. Ya lo veremos más adelante.
3. "verdadera seguridad". Esto es lo que "los amigos de Israel" quieren: verdadera seguridad para Israel, lo demás importa poco.
4. "estado judío". Estas palabras tienen que caer porque sí, para reafirmar que son un Estado y la otra -judío- porque es sinónimo de Holocausto, persecución, etc... Operación "ablandar corazones".
5. "Palestina independiente". Nadie habla de "estado Palestino".
6. "vivir con dignidad y con oportunidades". ¡Qué bonito!  Te voto fijo, Obama.

Y algunas conclusiones:
A. Nadie habla del proceso de paz. 
B. Nadie habla del respeto de la integridad territorial de ninguno de los países. 
C. La única postura y defensa que se hace es sobre los intereses del "estado judío".

Dicho de otra forma, podría haber dictado: "A los EE.UU. le interesa que Israel y sus ciudadanos, que son influyentes en EE.UU., estén a salvo y en paz con sus vecinos. Lo demás da igual. Pero como no quiero sembrar discordia, diré también que los Palestinos merecen una cierta independencia para vivir con dignidad y oportunidades, pero no voy a contar cómo viven ahora ni por qué, ni tampoco en qué va a consistir esa independencia"  -Pero si lo dice así, se le viene encima hasta Perry Meison.

Pero volvamos a 2011...


Hay una serie de hechos sobre los EE.UU. que mucha gente no conoce y sobre los que no se habla demasiado: el que más llama la atención es que EE.UU. no sea firmante de la Carta Universal de Derechos Humanos (30 artículos que encontraréis en la parte baja del blog)
Pero en actualidad os cuento que ayer, Troy Davis, hiciera lo que hiciera, fue asesinado por inyección letal en una institución penitenciaria de EE.UU.
Troy, del que nunca supe nada hasta hace dos días, ha pasado de ser uno de los 3.251 presos en el corredor de la muerte a engrosar la cifra de los 1.269 ejecutados desde 1976.
Pero, como en cualquier otro país, hay trozos de historia negra muy recientes, de esa que se llama "incómoda". Los problemas raciales de la reciente historia de este país no son sino otra forma de llamar al esclavismo histórico en su versión moderna. Del mismo modo, no hay que olvidar que un gran porcentaje de la población (no recuerdo cuál, pero esperad, que lo busco....), el 15,1% (alrededor de los 46 millones de personas -lo que viene a ser España-). Europa tiene 15 millones de pobres.
Sé que en la mesa no se habla de dinero ni de política, pero ya que estos pobres casi no comen, voy a dejar caer que el presupuesto militar de EE.UU. es de más de 700 mil millones de dólares (os escribo la cifra para que la veáis: 700.000,000.000 USD). 
Y tranquilos que no voy a entrar en las historias que me cuentan algunos colegas árabes sobre lo que les pasa cuando viajan allí porque me tacharíais de subjetivo y parcial, así que nada.

En resumen tenemos un país con 1. grandes problemas de inserción étnica, 2. con una tasa altísima de pobreza y 3. un gran gasto militar.
Si agitamos esto en un bombo podría salir... Sudán (sin pestañear lo digo).
Efectivamente, ciudadano, EE.UU. cumple los requisitos para ser denominado: República BANANERA.

Entonces, ¿por qué no tenemos esa idea de ese país, sino otra totalmente contraria?
Os lo diré a modo de broma, pero no muy desencaminado: por las fotos y las pelis.

Pero todo esto venía por algo. ¡Ah! ¡Sí! El discurso de Obama.
Aquí está el link: AQUI
Y el resumen del principio es así:
Blablabla...blabla...Bin Laden... blabla...reducción de tropas en Afganistán e Irak... blablabla... dignidad y derechos humanos.... blabla...blabla... nosotros creímos en Sudán del Sur... blablablabla....Bin Laden... blablabla... Bin Laden... blablabla... zona cero, nueva obra... blablabla...  Estos son los primeros 7 minutos, de 36. Ya os contaré sobre el resto.

Pero os doy la noticia en primicia: EE.UU. no va a apoyar la petición de Palestina de convertirse en Estado no miembro  (sin derecho a voto, pero con derecho a petición ante la Corte Penal Internacional, por ejemplo, el cumplimiento de sanciones de Israel) Y ahora, por favor, lee la parte de arriba de este blog, lo que está en negrita y entrecomillado.

Por otro lado, y aunque no soy el mejor para criticar el expansionismo occidental por la Historia  (la del siglo XV al XVIII) de mi país, escrita -como todas hasta hace poco- con mucha sangre (ahora se hace con acciones bursátiles). Pero me pregunto si los nativos americanos gozaron de la posibilidad de parar los asentamientos coloniales durante el siglo XIX o si otro gallo hubiese cambiado si los indígenas se hubiesen establecido como estado independiente, denunciando los abusos y reclamando ayudas aliadas. Algo sobre lo que pensar.

Sea como fuere, no hay duda de que la Historia siempre se repite.

martes, 20 de septiembre de 2011

Hoy


Querido hijo:


Hoy es tu cumpleaños  y tengo ganas de decirte tantas cosas...


Se amontonan en mi mente montones de fragmentos de tu vida unida a la mia. Recuerdo cuando supe que venias de camino, que inmensa algria sintio mi corazón, naciste sano y fuerte y  un poco entradito en carne ¡que fragil pareciste! pero nunca lo has sido.
 Siempre sacastes buenas notas y has obtenido la recompensa de tu esfuerzo, aprendistes los valores más importntes de la vida.


Como madre tuya que soy, te deseo el más feliz cumpleaños de tu vida, te quise desde el primer instante que te supe en mi vientre, como  te sigo y seguire queriendo mientras me quede un halo de vida.


Me hubiese gustado el estar contigo fisicamente, pero mi corazon, alma, anhelo lo tienes a tu lado.




Con todo mi amor, se feliz.




mama
                                                          _____________________________________ 



GUILLERMO, te lo digo por experiencia: vas a entrar en una década realmente extraordinaria de tu vida. Casi tan buena como la de los cuarenta a los cincuenta. Ojalá la disfrutes y que yo lo vea y lo sienta contigo.
 
Muchas felicidades. Un enorme abrazo de tu padre. Te quiero por encima de todo.
Un beso hijo. Me gustaría tanto estar contigo hoy....

PAPA
 
 
 
 

domingo, 18 de septiembre de 2011

...por el mundo

Queridos telespectadores y lectores maníacos.
Ayer tuve una experiencia nueva. Salí en la tele. Bueno, aún no. Pero confío en que saldrá en unas semanas.
Creo que es mi primera aparición por televisión. Al menos, algo serio, que no fuese algún plano robado. 
Me avisaron hace ya algún tiempo y, desde entonces, he estado intentando imaginar algún tipo de "broma secreta" para alguna escena, algo que sólo algunas personas pudieran identificar. 
Al  final no hay nada de eso. He preferido mostrar alguna parte particular de la ciudad con la colaboración de algún colega del trabajo (Yehia) y un buen amigo (don Vincenzo Mattei: escritor, periodista, amigo y ser humano). 
Por supuesto, salió el tema de la "Revolución" y, por supuesto, se vinculó a lo que ocurre en España estos días. Y, por supuesto, me quité una espinita que tenía sobre esto, intentando aprovechar mis 15 minutos Warholianos para dejar un par de ideas claras. Igual hasta convenzo a alguien, ¿quién sabe?

Pero lo gracioso es el nombre del programa: Andaluces por el mundo.
Yo soy andaluz de adopción. Y me lo considero al 50%.
Nací en Galicia, con media familia (muy) gallega. Y me lo considero al 50%. 
A mucha gente que me lo pregunta le choca. Me dicen que no puedo ser gallego con este acento y, en cambio, en Sevilla, llega a ser algo normal que me pregunte de dónde soy porque tengo lo que llaman "acento de Madrid". Me lo tomo con calma y mucha filosofía porque soy consciente que, en muchos casos, no se le puede pedir peras al olmo y no todo el mundo ha tenido la suerte que he tenido yo en mi educación (de cole y de papis).

Hace tiempo vino 'Gallegos por el mundo', a los que ayudé a organizar la agenda y les ofrecí algunas recomendaciones "menores". Al final ni me llamaron cuando estuvieron aquí: "no tienes mucho acento gallego" -aceptamos barco.
Tengo que reconocer que, aparte de mi situación (que tampoco me importa tanto), lo de mi país, Spain, es un poco coñazo. Me refiero a lo de tener o no acento y clasificar a la gente en función de eso en una zona u otra de una escala sea social o sea territorial. La identificación de territorio por el habla es algo que el señor Adolfito Hitler hizo muy bien allá por el año 1938 cuando anexionó Austria a Alemania "porque si hablan alemán es que son alemanes". Con dos coj...


En cambio, con estos "Andaluces..." sin problema. Sabían que soy gallego de nacimiento, pero Luis me respondió con el refranero: "La vaca es de donde pace". Tema zanjado.
En resumen: me guardé el 50% de mí mismo, de forma provisional y por deferencia al título del programa. Y les di de lo mejorcito de El Cairo. Y creo que lo pasamos muy bien, con problemas incluidos (porque El Cairo es eso, que nada te salga como tienes programado y que los problemas, más o menos, se resuelvan)

¡Luces, cámara, acción!

"Ofú, mi arma ¡qué gana de cosido de grelo de mi agüela y uno persebito me acaba de entrá!"

Aunque eso del "Winter is coming" aquí no se nota, la cultura es la cultura, jeje.


Por otro lado, no creáis que se me olvida lo que pasa el próximo Martes.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Egipto e Israel

Esta es una de esas historias que se escuchan a los tertulianos de las tabernas oscuras en frías noches de invierno, mientras el viento azota los muros y la nieve golpea puertas y hace temblar las llamas de los candelabros...

La posición geográfica del Estado de Israel, como diría Perez-Reverte, "no es casualidad, no es casualidad". Como decían algunos políticos y dictadores de la zona, en pocas palabras: Si Alemania la lió parda en las dos Guerras Mundiales, ¿por qué no se crea Israel dentro de su territorio?
Pero para gustos, los colores. 
Visto lo visto, paso a explicar esa historia de taberna que es bastante popular por aquí. Pero antes os pondré en antecedentes y os contaré que, acorde con su buen gusto y mano izquierda, el actual primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu (el "Benji", para abreviar), allá  por 2009 avisó de que "quizás" volvería a reconquistar el Sinaí. 
Todo un ejemplo de buen hacer en mitad de un proceso de paz. Esto, en mi país es a lo que se le llama un chulo o lo de "para chulo, mi pirulo". 
A lo que iba. Que las cosas no están nunca tranquilas por aquí y estos vecinos se dedican a joderse la colada y lanzarse piedrecitas cada vez que huelen una oportunidad. 
Me parece bien. Entra dentro de lo normal.

Pero, ¿por qué una delegación/Embajada en Gizah? Precisamente en Gizah.
Para responder a esto, quizás tengamos que mirar la bandera.




La conocida "Estrella de David" (o Maguén David) -por favor, no confundir con el pentáculo ni con la estrella árabe de ocho puntas- fue establecida como bandera oficial pocos meses después de la creación de Israel. Representa muchas cosas, entre ellas, las 12 tribus hebreas que blablabla... leed el Antiguo Testamento que no explica la historia nada mal, además de ser muy recomendable.
Y esas dos bandas azules simbolizan la prenda que los hebreos usan para rezar, el Talit
Como se ve, el significado religioso de un símbolo tan importante no deja dudas de que Israel fue, es y será un estado religioso.
Pero dice la leyenda que, en realidad, la bandera es un mapa. ¿Cómo? ¿Un mapa?  Pues sí. Como el del tesoro de Barbarroja, donde la estrella, por supuesto, representa a las 12 tribus y cada una de las líneas azules, dos ríos. 
Pero, ¿dos ríos cualesquiera? No, amigos, no. Dos ríos concretos: el Eufrates (Irak) y el Nilo (Egipto). Y entienden que todo lo que hay entre ambos constituye la Tierra Prometida. 



Ahí os dejo el mapa con los dos ríos (en líneas azul oscuro) y el supuesto territorio "prometido" (al más puro estilo "Divine Real Estate").

Y ahora, queridos amigos, ahora sabéis por qué la embajada de Israel en El Cairo está/estaba en la margen occidental del río Nilo. Es el símbolo del límite del Estado de Israel imaginario.

Por supuesto, esta es una de las miles de explicaciones y cábalas que giran en torno a los símbolos e historietas de esta religión que (sin bromas) domina el mundo mundial. Esta tachada de antisemita, aprobada por algunos, rechazada por otros... las historias de siempre. A mí me parece una historia interesante, con algo de Indiana Jones, mensajes secretos y demás.
Y no me inclino ni por uno ni por otro. Y digo "me parece bien" a cualquier cosa que me plantean sobre el tema. Ya tengo yo bastante "con lo mío".

De todas formas, los egipcios, a partir de una exitosa obra teatral, realizaron una película homónima: "La embajada en el edificio" (Al sifara fil aymara) que, a modo de comedia, cuenta cómo un ingeniero egipcio que lleva tropecientos años en Dubai, vuelve a su casa en El Cairo. Justo en el edificio donde se sitúa "cierta embajada de cierto país" y claro... nadie quiere ir para allá, ni entregas a domicilio ni nada de nada, además de aguantar las presiones de los de la misma embajada. Está en youtube, en árabe, sin subtítulos.

La historia de siempre. La Historia.

martes, 13 de septiembre de 2011

¿Qué pasa en Egipto?

Queridos terráqueos y extraterráqueos. 
Antes de continuar, aviso que no soy ni anti- ni pro- nada de la zona. Pero tonto tampoco. Y hay un mínimo de cosas ciertas. Cualquier facción estará justificada, como siempre: Persas, Griegos... todos son buenos y malos. Es difícil ser imparcial.  Ahora bien...

¿Qué pasa en Egipto?

Si queréis respuestas plausibles, no acudáis a los tradicionales medios de información españoles (televisión y prensa, al menos) ni al resto de congéneres europeos (por si acaso). 

Leed blogs. Es la herramienta del presente y del futuro. Muchos dirán que están politizados, lo que me parece normal y generalizado (como la prensa o la tele). 

A lo que voy: ¿qué pasa en Egipto?
Pues... muchas cosas. 
Imagino que, a día de hoy, un soleado y templado Martes 13, muchos sabréis que Egipto tuvo lo que llamaron una Revolución. Esto tuvo muchas consecuencias de medio y largo plazo.
Una de las inmediatas que traerá cola es el "miedo" que tiene Israel. 
¿Y ese miedo?
Esto viene uniendo varios factores al más puro estilo conspiratorio. Pregunta: ¿qué es lo más fácil de controlar: una masa o una persona?  Bien. Entonces, a algunos países les conviene dar pasta a un dictador que no a una cambiante democracia. Dar pasta es ejercer influencia, que es hacer que haga lo que uno quiere. 
Resumen: EE.UU. da(ba) 2.000 millones de USD a Egipto (bueno, a Mubarak) y otros tantos a Jordania  (bueno, a la familia Real) -esto es oficial. Y, a cambio, tenemos los Camp David, paz en la frontera con Israel, etc... 
Sobre por qué EE.UU. se preocupa tanto por Israel se lo preguntáis a Chomsky, que yo, entre el Mosad, el Muhabarat y la CIA voy a durar lo que un pollo suelto en Etiopía (con rima y todo).

Ahora tenemos el espíritu democrático en la región. Es nomal que se acojonen los países enemigos de la zona (en realidad, el país enemigo de la zona, porque es uno solo).
Si revisamos la historia temprana, desde 1948, Israel se ha caracterizado por patrocinar la denominada "guerra preventiva" (por si acaso, está penada por la ONU, pero esto importa poco, en todos los sentidos). Cada vez que hay una amenaza, ¡zas!, llámalo bombardeo, llámalo invasión, asesinato, defensa legítima (ejem)...

Y ahora que la zona se está convirtiendo en una amenaza (porque se esta democratizando, qué gran hipocresía), resulta que salen problemas a gogo en el país hebreo. Uno de estos, allende sus problemas sociales (que son menos que los egipcios), fue el asalto terrorista desde territorio egipcio a un convoy lleno de militares, desafortunadamente matando a varios (no recuerdo el número exacto, pero rondaba unos 10) e hiriendo a más. La reacción israelí fue la esperada (y desgraciadamente acostumbrada): perseguir a los terroristas que, sin estar muy claro, disparaban desde la frontera egipcia pero lograron identificarlos como palestinos de Gaza. La persecución se cebó, sin embargo, con la vida de 6 policías fronterizos egipcios. 
Desde las instancias y dictámenes del Derecho Internacional, sigo sin ser capaz de montar esto en mi cabeza, pero será porque soy tonto. 
El caso es que en El Cairo, se protestó, obviamente. 
Y en El Cairo se sigue protestando por otras cosas. Y en un país altamente analfabeto es fácil "calentar" y convencer a la gente para que haga cosas utilizando razonamientos sencillos. 
Por eso, una bonita tarde del Sábado 10 de Septiembre, hordas de egipcios asaltaron y quemaron la Embajada (o más bien, Delegación) de Israel en Egipto, situada en Gizah.

¿Y por qué está en Gizah? Tiene una explicación religioso-histórica que os contaré cuando me preguntéis.

Y por otro lado, ahora mismo la tensión es palpable, pero la situación, tranquila, dentro de lo que cabe. No tenemos guerra civil. No han muerto israelíes. Y no parece que vaya a mejorar. Pero lleván así desde los tiempos antediluvianos.

sábado, 10 de septiembre de 2011

El piano

Queridos Gon's y Gui's.
Efectivamente (que diría El Hacedor) la vida es una. Un pasado y un futuro (del presente hablaré en otro momento, cuando deje de serlo).

Acabo de llegar de tocar el piano. Me refiero a ese mueble negro con fichas blancas y negras que, aporreado adecuadamente (a veces sin esto también) produce unas melodías agradables más o menos al oído. Tienen uno en el hotel Hilton, cerca de mi casa y me dejan tocar de vez en cuando. Es un Yamaha de cola. Negro, como he dicho. Da a una cristalera sobre el Nilo. Suena muy bien y es precioso.

Ha sido al final, después de pasarme cerca de hora y media destripando de lo mejorcito y de lo menos conocido de compositores de todos los palos, cuando, al levantarme y dar dos pasos, tuve una sensación extraña. Duró un segundo, pero fue muy intensa.

¿Había "apagado" el piano?

Esta tontería (supongo que fue obra del lado derecho de mi cerebro) me transportó a la primera vez que viví esa sensación.
Mis padres me regalaron mi primer piano. Fue una sorpresa. Volví del colegio y, en vez de quedarme sacando el perro, me llamaron diciendo que me llamaba un amigo (Gon era cómplice). Tenía 13 años.
Subí como un rayo. Pregunté por el teléfono.
- En el cuarto de estudio - me dijeron.
Entré, cogí el teléfono y estaba apagado.
- Oye, que está apagado.

Me dijeron que volviera a entrar en el cuarto. Siempre he sido un poco torpe para según qué cosas.

Y allí estaba. El recipiente de mis futuras confesiones (dicho de un modo romántico).
Me emocioné como lo que era, un crío. No me lo creía. No podía ser verdad. Era lo que más deseaba en el mundo, en ese momento.

Recuerdo no hacer los deberes esa tarde. Pasarme toda la tarde y los días siguientes tocando como un loco sin parar.
Ese día me levanté para cenar. Di dos pasos... y me giré de nuevo hacia el piano mientras buscaba el interruptor.

Me cambió la vida. Y lo echo de menos.


Acordarme de esto es como abrir la caja de Pandora.

La SS en taxi

Queridos corresponsales y corresponsatarios.
Ayer, cuando volvía a casa, identifiqué a un miembro de la SS que hacía de taxista.
Su actitud cuando le dije donde iba era la normal, la de "qué facil", "claro que te llevo".
Zamalek tiene dos entradas por puentes desde Gizah. La primera es el puente de Octubre, la segunda, el de Mayo.
No pasamos ni el primer quilómetro cuando noté un desplazamiento hacia el carril derecho, ese que llevaba directamente hacia la subida del puente 6 de Octubre, el mismo puente donde estaba parada media ciudad, atascado hasta las trancas -incluso la misma subida-. Miré al lado izquierdo y vi la avenida del Nilo vacía, sin tráfico apenas. Le digo:
- Vamos por el puente de Mayo.
- ¿Por el otro puente? - me pregunta.
- Sí.

Me mira atónito. Creo que no entiende bien por qué quiero ir por el otro puente... ese donde no hay tráfico.
Continuamos.

En la entrada a Zamalek, justo en la bajada del puente de Mayo le digo:

- Gira la primera a la derecha. De nuevo a la derecha hacia la Glorieta Um Kulzum (la gran cantante del mundo árabe, especialista en improvisaciones -las hacía como nadie, no es broma-)
Llegamos a la "primera" calle.
- ¿A la derecha? -me pregunta.
- Sí.
Siguiente cruce.
- ¿Recto?
- No, perdona - le respondo (iba leyendo algo) - A la derecha.

Siguiente cruce. A la izquierda está prohibido. De frente hay un muro.
- ¿A la izquierda?
- No. Derecha.

Llegamos a la entrada de la Glorieta.
- Recto - le digo.
- ¿Por aquí? - Se va metiendo en sentido contrario.
- No, por la derecha y recto.
- ¿Por esta? - mientras gira a la izquierda.
- No. Por la calle de la derecha y recto.

Entramos en la calle de sentido único.
- ¿Recto?
- Recto.

Llegamos a un cruce con coches viviendo de la izquierda (en sentido único).
- ¿Izquierda? - me pregunta.
- Recto.

Al final llegué a casa. Sano y salvo, como siempre.

Aunque fuera por estadística podría haber acertado, pero igual era su día de mala pata.
Me pregunto qué hubiera pasado si le hubiera dado una dirección y me hubiese echado a dormir en el asiento de atrás. Igual hubiera aparecido en Sharm el Sheij.

Esto me recordó a la vez que Rosa pilló un taxi y le dijo "Hotel Marriot Zamalek" y apareció en "Hotel Grand Hayyat Garden City". Sería por el parecido de los nombres.
O aquella otra en la que me monto y le digo "Aeropuerto, por favor" y me respondió "¿Aeropuerto de Alejandría?"
En fin...

jueves, 8 de septiembre de 2011

La SS en el restaurante de la oficina

(Transcripción en castellano de mi conversación telefónica pidiendo la comida de ayer)
- ¿Aló?
- ¡Sáber! (el nombre del cocinero)
- Señor Guillermo. Bienvenido. Que las bendiciones de Allah recaigan sobre ti.
- Gracias Sáber. ¿Cómo estás?
- Bien, gracias a Allah.
- Gracias a Allah. Oye, Sáber. ¿Qué hay hoy para comer?
- Señor Guillermo. Hoy tenemos arroz de pescado, gambas rebozadas y patatas fritas.
- ¿El arroz ese de pescado es el arroz marrón?
- Así es.
- Guay. Me apunto un plato, pero sin patatas fritas.
- ¿Sin patatas fritas, señor Guillermo?
- Eso es. Sin patatas. Sólo las gambas y el arroz.
- Sin problema.






Gracias, Sáber. Estaba buenísimo. De verdad.


miércoles, 7 de septiembre de 2011

La libra egipcia

Queridos traficantes de deseos y desilusiones.
Libra Egipcia es EGP.
Euro es EUR.
Peseta es Pta.

Hoy hice un descubrimiento al ver la situación del mercado de divisas.
Desde la llamada Revolución Egipcia, la libra se ha pegado un pequeño batacazo (tampoco muy allá) hasta que el gobierno frenó la caída.
Ahora mismo el dólar americano está en 5,96. Para no andarnos con céntesimas, diremos que está a 6. Es decir, 1 USD son 6 EGP.
El EUR está a 8,45 EGP.  Y aquí empezó mi sorpresa, cuando, al observar la tabla de cambio vi algo que me resultó familiar:  50 EGP -  6 EUR
6 EUR, que parece una cantidad incómoda, resulto ser el eje de la campaña de cambio de la Peseta al Euro. Recuerdo que 1000 Pta. eran 6 EUR.
Tras recordar esto, busqué la peseta y me di cuenta de que el cambio era mentalmente más cómodo porque mientras que 100 EGP son 12 EUR, los mismos son 2000 Ptas.  (EUREKA)  Y así sucesivamente: 50 EGP son 1000 Ptas.  Fácil, ¿no?

Sí. Fácil. Y difícil. Porque ahora es cuando entra en juego la Teoría de la relatividad (la de Einstein no, la otra, la de la vida, la real).  ¿Cuál es el precio actualizado de un bollo de pan en Pesetas a día de hoy? ¿Creéis que valdría con hacer el cambio a la inversa? Pues no.
La respuesta es: no tengo ni idea.

Todo esto da una idea de lo abstracto que es el valor moneda en este mundo.

Un pañuelo me cuesta en Khan al Khalili unas 10 EGP, que son 1,2 EUR ó, por ende, 200 Ptas.
¿Es mucho? ¿Poco?

Será sencillo para el cambio, pero no para saber el precio "real" de las cosas.
Después de tanto tiempo, me reencuentro con la Peseta. ¿Destino? ¿Augurios?

Ahí os dejo una foto del Scatman



Algo sobre lo que pensar.

Ondo pasa.

martes, 6 de septiembre de 2011

El contexto, que lo es todo


Queridos cristianos, judíos, musulmanes y demás.
Fahyma vive con su hermano, su hija y su nieta en un pequeño apartamento en Manial. La hija esta recien divorciada y es velada (lo digo para que la encajéis en esta sociedad, por nada más). El hermano está ahora mismo en el hospital. Es mayor y parece que no mejora.
Fahyma vive en su casa pero tiene una segunda alquilada, que me subarrienda.

Mi casa no tiene aire acondicionado y el astro Sol golpea todo el día en el techo, convirtiéndola en un horno (casi literal) en los meses de verano (10 al año) y en un iglú en invierno (porque en invierno no da el Sol, pero sí el viento). Haciendo un cuadro comparativo entre el alquiler, dimensiones y equipamientos de las casas de mis amigos, me salió a "pedir aire acondicionado a la casera". No me lo puso.
Le pedí arreglar las sillas del salón:  nueve de 12 están rotas. De eso hace ya casi tres meses.
Le pedí que me arreglara el motor del agua y el gas de la cocina. Casos perdidos.

Vengo de su casa. Tiene un ventilador en el diminuto salón. Está sola y respira con dificultad por el calor y por motivos fisiológicos (El Cairo no se caracteriza por su aire limpio). Necesita el alquiler todos los meses porque pedirle a un egipcio (como ocurre en otros tantos países) que ahorre, es como pedir a un niño de 4 años que resuelva una ecuación de segundo grado. Es decir, dinero que entra, dinero que sale (si no más).

Existe un estado mental (diría que incluso fisiológico, pues nos impulsa a reaccionar) del cual se han apropiado todas las religiones como estandarte de su causa y que puede definirse como humanidad, moralidad, bondad, compasión y etc... que, en mi opinión, ha sido maleado y manipulado a más no poder. Un concepto que, hoy, depende del contexto y que, más allá de su valor, sirve para definir comportamientos y a personas. Un error. Pero un error con el que tenemos que vivir (como nuestros políticos, hasta que nos demos cuenta de un par de cosas).
Pero no me enrollo. El caso es que estaba en la casa, viendo el ventilador, escuchando la difícil respiración de la (aparente) anciana, cuando me consideré un banquero o un gusano, en el sentido despectivo.
¿Cómo iba yo a pedirle a esa mujer que me pusiera aire acondicionado si ni siquiera ella lo tiene? ¿Dónde estaba mi límite, mi piedad, mi bondad, mi... estupidez? ¿Y el límite de ella?

Las cosas por aquí funcionan con medias verdades y algunas mentiras. Las historias que oigo a diario para justificarse rozan lo increíble, pero se pierden en una nube de dudas e incongruencias. Es así como se funciona casi todo. Parientes en hospitales, accidentes inesperados... casi hasta secuestros extraterrestres. No bromeo. La lógica en la justificación existe a duras penas.

Este no era el caso. O no me lo parecía a mí.

Pero entonces, en ese momento en el que yo no era yo, sino el más bajo de los esbirros de un ladrón, las cosas volvieron a su sitio. Tomé conciencia de donde estaba, de cómo funcionan las cosas y de que, al igual que los naturalistas no pueden intervenir en el ciclo natural de los bichos y las plantas, yo no me puedo inmiscuir más allá de mi rol en la vida de las personas de otro país. No lo digo desde la superioridad (no lo hagáis tampoco vosotros), lo digo desde la extranjería.

A Fahyma se le puso entre ceja y ceja que tenía que pagar el doble, a lo que me negué porque conocía bien mi propia posición. Y también porque llevaba conmigo una copia del contrato que esgrimí en el momento justo, cuando salta la liebre. Ipso facto se respaldó en el argumento del pago del agua, que "no había pagado en todo el año". Esto fue la gota que colmó el vaso. Le dije que cuanto quería. Me dijo que nada, que el agua. Le dije que si quería dinero, que me lo pidiera, pero que no me engañara con más tretas porque el agua estaba pagada de sobra.

Al final, como casi siempre en Vicentelandia, la parte local se sumió en una posición de victimismo merecedora del Oscar de la Academia. Pero esta ya me la sé, así que le otorgué mi mejor sonrisa y mis mejores bendiciones (de corazón) deseando lo mejor para ella, para su familia y, en especial, para el hermano. Y me fui.

Pero sea como fuere, siempre queda ese agrio regusto. Y me he percatado de que existe en casi todas las situaciones donde hay algún tipo de contratación o regateo con los locales. Supongo que es parte de la SS y su modus operandi (teoría que me está convenciendo a medida que me informo).

Mi conclusión general está por elaborar, pero me pregunto qué pensará el que lea estas líneas, sobre su reacción.

Sed buenos.