lunes, 13 de agosto de 2012

El tiempo que pasa. Lentamente.

Queridos galácticos, 
en primer lugar quiero hacer una mera mención recordatoria a los "papás". De estos, sólo me quedan dos por aquí (allí). Un detalle con poca importancia, la verdad. 
Acabo de hablar con uno hace un rato, el de la barba. Me ha preguntado cómo voy en este nuevo periodo en el que me encuentro. Pienso que lo hace porque me conoce "algo" y porque tuvo que enfrentarse a un momento poco bueno. Pero eso es otra historia. 


Y ¿cómo me va?
Pues me va bien. He notado que la falta de rutina se debe suplir con disciplina. No hablo de horarios estrictos y/o ejercicios (físicos o mentales). No. 
Siempre me he interesado por hacer muchas cosas. No soporto no hacer nada. Esto hace que no me centre en nada en particular. Y creo que es hora de hacerlo. Al menos, de adoptar ciertas prioridades.

De mis planes futuros me preguntan siempre. No sé bien qué responder porque no lo tengo claro.
Ponía el ejemplo del que está en un cuarto en penumbra (en el que se ha acostumbrado a estar porque "no se está mal") y abre una puerta que da al exterior. Al principio no se ve nada. Es todo blanco. No podemos casi ni abrir los ojos. La primera reacción es la de cerrar la puerta para volver a la penumbra, familiar y amiga.
Es cierto que mi circunstancia actual ayuda. Por eso, creo que he decidido dejar esa puerta abierta y acostumbrarme a la luz, algo bastante incómodo que si no gestiono bien podría afectarme más de lo que quisiera. Pero, en el fondo, quiero ver lo que hay después del gran resplandor. Será algo desconocido, pero me servirá para perfilar mis habilidades y ayudarme en mis futuros proyectos. Estoy convencido.

En mi caso incluye, entre otras cosas, un viaje, que es algo de la lista "Cosas que tengo que hacer (no por obligación sino porque así lo siento)" más que la de "Cosas que me gustaría hacer".

De buscar trabajo... todos sabemos que no está el horno para bollos. Siento que la energía que se utiliza en esto es desproporcionada comparando con la calidad del resultado. Cada día tengo más claro que vivimos en la realidad que nos enseñan y que todo está cambiando aunque intentemos que siga igual. Quiero ser parte de ese cambio de forma activa (y no ir a remolque).

Personalmente, tampoco me veo dentro de otra estructura piramidal-corporativa (de esas en peligro de extinción) donde mis opiniones son poco tenidas en cuenta y donde siempre deciden otros. Quiero decidir lo que me afecta y quiero que se me convenza o se debata conmigo.

De los días en la patria aprendí muchas cosas. De mí y de los demás. Pero, sobre todo, aprendí que hay muy pocas verdades absolutas; que cada uno maneja su propia realidad en base a las circunstancias que sólo uno puede entender, y que algunas personas son víctimas de sí mismas por escucharse sólo a sí mismos o por operar en términos que no entienden... ni se plantean.

Y que hay que sonreír más.

Son reflexiones breves pero que quería dejar patentes. 
Sé que pueden sonar extrañas o incomprensibles, pero para mí están cargadas de sentido.

Se acabó "la chapa".

Y ahora... deberes:


5 comentarios:

  1. Siempre te dije que tenías que sonreir más. Esto sí que es una de las pocas verdades absolutas que quedan.

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  2. Yep!

    Tienes muchísima razón en los temas del miedo a la luz y de que debemos comenzar a decidir por nosotros mismos. Es algo que en este país se hace muy poco y tendemos a que piensen por nosotros con tal de que nos tengan contentos con el sueldo a fin de mes. "A mí mientras no me toque no me importa" y con esta mentalidad seguimos adelante pase lo que pase. Pero llega un momento en el que hay que parar y tomar un rumbo en el que uno se sienta feliz de lo que hace.

    Tenemos pendiente un mail con novedades, te lo enviaremos pronto.

    Agur.

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  3. Todos al nacer ya saben llorar, necesitamos aprender a reír.El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa.

    besotes y suerte en esta nueva etapa.

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  4. El futuro cambia a cada paso que das y sólo eres tú el dueño de tus pasos. Tan solo tener presente una máxima de empresa de las antiguas del de la barba que dice "Vista al frente, paso corto..."
    Como dijo aquél filósofo griego padre de la lógica, "Lo que tenemos que aprender lo aprendemos haciéndolo"
    Estoy seguro que esa puerta la vas a abrir de par en par sin miedo alguno y que tendrás éxito en breve.
    ¿Te suena algo eso de que hasta el camino más largo comienza por un paso?

    ¡¡Adelante!!
    Un abrazo.

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  5. Y que hay que sonreír más. Eso me gusta :)

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