miércoles, 12 de enero de 2011

Hace 5 años



Hace 5 años era 2006.
Se acabó el Derecho. Cumplí 25 años. La vida era francamente maravillosa, pero siempre lo estropean algunas personas, incluido un servidor.
Leía más periódicos y discutía con mis amigos de algo más que botellones y tonterías varias (que también teníamos). Había pasado entonces por épocas buenas, malas y normales. Tuve mis crisis y lo pagó casi siempre quien no debía. Viví la vida a mi manera, no a la de otros.
Pagaba en Euro aquí y en Pekín. Bueno, en Pekín no, pero sí por toda la Unión Europea. Eramos ya 25 países.
Ya había vivido en Perú, Francia, Alemania y Austria. Había viajado a Bolivia, Argentina, Italia (otra vez), Chequia, Eslovaquia, Croacia, Eslovenia, Suiza y Portugal (que, por otra parte, siempre estuvo ahí). "Mi ciudad" era algo cambiante y "mi gente" era un grupo que se reducía de forma patente en cada visita a la ciudad donde crecí.
Hablaba Inglés, Francés, Alemán y algo de Italiano. Leía en portugués. El concepto de aventura entonces se había trasladado a ir a la Antártida, cruzar la estepa rusa en el transiberiano o ir al Tibet atravesando por Nepal.

Fui feliz, dichoso, y me sentí desgraciado y perdido. Fue un año de contrastes. Me sentí "crecidito" y también como un pobre desgraciado. Todo en su justa medida.

Conocía ya a mucha gente maravillosa por todas las latitudes. Vi con mis propios ojos maravillas que nunca esperé ver.
Fue el año de la Ley Antitabaco de España (esa gran farsa con la que alguno -espero- ganó mucho dinero), de la gripe aviar (más de lo mismo). Me daba todo igual. No me afectaba para nada.
Evo Morales es nombrado democráticamente como el primer presidente indígena de Bolivia. Me alegré, sin saber bien por qué. Pensé que cambiaría las cosas.

Se construyó la T-4 y le pusieron una "bomba de inauguración". ETA seguía matando inocentes. Después anunció un alto el fuego. Después lo rompió de nuevo.

Por entonces, yo dormía tranquilo porque sabía que, al terminar, encontraría un trabajo. Mejor o peor, pero un trabajo, al fin y al cabo. No me equivoqué. No fue malo porque aprendí mucho sobre el funcionamiento de las empresas y las personas que en ellas trabajan. Fue desastroso porque me querían tener allí por 4 duros 10 horas al día y sin "plan de carrera" válido; aunque no me extrañé de nada porque vivía en España (es triste, pero es así). Le di la patada.
De todo se aprende.

Ocurrieron una serie de hechos para recordar:
- David Irving fue condenado, posiblemente de forma injusta. De esto me enteré después.
- La guerra contra el terrorismo seguía en Afganistán. Los héroes no eran ya tan héroes como parecían. Esa misma guerra se extendió a Irak. Se empezó a manejar el término "misión de paz" y las nominaciones a los Nobel de la Paz fueron, con perdón, "del tebeo".
- Rafael Nadal empezaba a escalar el Olimpo del tenis.
- Israel invadió Líbano.
- Juan Pablo II ya no estaba.
- La Selección Española de Baloncesto se convirtió en campeona Mundial.
- El IBEX35 superó los 14.000 puntos. La vida era maravillosa. El país iba viento en pompa (aunque había menos viento, pero no le importaba a nadie)
- Fernando Alonso se proclamó campeón del mundo. Esto fue muy grande. Me emocioné como un crío.
- Aprendí lo que era el Polonio-210. Y el pobre espía ruso también.
- Murieron Slobodan Milosevic (ahorcado en su celda), Sadam Hussein (ahorcado en público) y Rocío Jurado.

Murió James Brown. He doesn't feel good anymore.
Y nació la Wii.

Recuerdo poco al gobierno, más que nada porque estaría haciendo chorradas, al igual que la oposición (nunca mejor dicho, se oponía a todo). Recuerdo un clima "supermegachupi" de "somos la pera limonera" y todo eran albricias, que si Alonso ha ganado a Schumacher, que mira como crece la economía... pero nadie (ni yo) se preguntaba por qué o si había un techo.
Todo eran flores.

Me recuerdo frenético a veces. Otras veces, perdido, sin rumbo. Un constante no-saber que desembocó en que dejara a una chica maravillosa entonces. Pensaba que tenía toda la vida por delante, que podía hacerlo todo, en cualquier sitio; pero, como muchas veces, me faltaba la iniciativa. Tenía el plan y la ruta, pero me faltaba ponerme a hacer la mochila.
Tuve proyectos y los llevé a cabo. Gracias en gran parte a las personas con las que me rodeé.

Si me encontrara con el "yo" de entonces, tendría unas conversaciones largas, extensas, interminables y muy interesantes donde aprendería muchas cosas de mi, de la vida, pero, al final, me terminaría levantando y deseando suerte al de 2006 con una palmadita en el hombro.
Recuerdo hablar poco con mi madre, poco con mi padre. Mucho con mis amigos. Casi nada con mi hermano. Tengo mi parte de culpa, pero ya intuía que la mayoría de las cosas en la vida, es cosa de dos. Aún así, me arrepentí.


Y justo cuando creía que estaba donde quería, llegó 2007.
Y ese año, Dios me castigó.
Y aprendí de mis errores.

2 comentarios:

  1. Lo primero que creo Dios fué la luz, ni siquiera El puede cambiar el pasado.Recuerda que,no admira quien más mira, sino aquel que piensa en lo que ve.
    Los dos relatos muy bonito, gui.

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  2. Bel racconto,commovente in alcuni punti, riflessivo in altri e mi ha fatto pensare. Grazie anche per i riferimenti. Vorrei essere più paziente e comprensiva con te,uscire dai miei schemi ed entrare nei tuoi ma a volte sei un grande punto di domanda.

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