Querido lector,
Plácido vino, vio y... se piró. Visitaron (él y Susana) prácticamente todo el país: El Cairo, Aswan, Luxor, Dahab y Sharm. Todo menos el desierto, pero todo lo más destacable (en opinión de muchos).
El caso es que estuvo muy interesante la visita y, personalmente, me quita una espinita que tenía desde hace tiempo con mi señor padre.
El caso es que acabaron contentos y con el estómago lleno, y yo también.
A mí me vino bien para algunas cosas, como por ejemplo, ver los Derviches: el espectáculo heredado del imperio otomano en el que participan músicos y unos bailarines que empiezan a girar (parece que están en trance) mientras se van quitando las faldas de colores (sí, sí, faldas). Es un espectáculo gratuíto, financiado por el gobierno y por el que hay que esperar como dos horas para entrar, sentarse y esperar para una hora y media de espectáculo. Puedo decir que la espera merece la pena. Aquí dejo algunas fotos.
Sé que la entrada es breve, pero lo bueno, si breve... pues eso :)
¡Eah! ¡Al parque a correr, chavales!
Si señor, una auténtica visita y un enorme placer verte en ese pais tan peculiar. Nos encantó ver tu integración, tu conocimiento de tantas cosas y tu enorme cariño. UN abrazón enorme.
ResponderEliminarSusana y Plácido