A mediados de Mayo (2012) se celebró la primera ronda de los candidatos a la presidencia de Egipto. Hubo de todo, desde candidatos fantasmas, hasta candidatos serios, pasando por un sinfín de situaciones ridículas, como la negativa a Abou Ismail (salafita) porque su madre tenía la Green Card americana (del tebeo), la falta de Baradei, la escisión de Abu el Futuh de los Hermanos Musulmanes (HM)... Todo ello aderezado por lo que se podrían llamar Grandes Momentos del Marketing Político de Egipto, como el de la proposición de ley (fantasma, porque nadie la propuso) para poder tener relaciones necrofílicas con la parienta muerta durante las seis horas posteriores al fallecimiento. Atribuído a los salafitas, pero nadie ha visto la propuesta real. Es lo que se llama "el miedo a lo que viene" (los estadounidenses son grandes especialistas en esto) También algo de concentraciones, huelgas y manifestaciones. Desgraciadamente, algún que otro muerto y enfrentamientos ciudadanos, entre ellos mismos y contra las fuerzas de "seguridad".
Ha sido divertido y dramático. Ha sido de República Bananera. Pero en todos lados cuecen habas, así que me callo.
Aprovecho que la plaza Tahrir está cansinamente ocupada otra vez. Digo lo de cansina porque aquí todos hablan de Democracia pero nadie respeta cuando sale el que no han votado.
Tras el recuento de la primera ronda, la mayoría de la ciudadanía se alarmó. Resultados: Morsy (HM) y Shafiq (ex-ministro del régimen de Mubarak y declarado "antirrevolucionario"). Fecha de la vuelta final: 15 y 16 de Junio.
Morsy, HM:
Tienen en contra la popularidad de occidente: son los malos, los religiosos, los terroristas incluso. Quieren transformar Egipto en Arabia Saudí. Quieren que las mujeres lleven burqa y los hombres, galabeya. Quieren implantar la sharya (ley islámica) en lugar del Código Civil.
Bueno, bueno... los han pintado tan malvados que resulta casi imposible que les haya votado alrededor del 24% de los que fueron a votar (que fue de un 50% del sufragio). Muy pocos, en mi opinión. Sobre todo para una recién estrenada "Democracia".
Desde luego cuentan con alguna fuerza en contra, una Sarah Palin egipcia que se atrevió a defender en el Parlamento el derecho inalienable de un marido a azotar a su mujer y a violarla. En fin...
Lo bueno de los HM es su ritmo. Como se consideran una élite (no entiendo ni por qué ni donde) van ampliando su burbuja social; es decir, que van implantando mejoras sociales, paso a paso, poco a poco... con parsimonia PERO sin equivocarse. Porque si se equivocan saben que nadie se lo va a perdonar y habrán terminado con décadas de trabajo (desde el asesinato a tiros en un ascensor de un Ministro que los quería vetar, en 1948).
Se llevan mal con los militares. Ellos quieren un estado a lo Irán, donde manda el Sheikh. Nadie más.
Un descalabro desde el punto de vista de las libertades personales. Pero, al menos, la mala relación entre los HM y el ejército (llamado SCAF), unido al ritmo previsto de implantación de las medidas (digamos) islámicas y a la inexperiencia en el poder, hacen que se puedan atisbar unas nuevas elecciones tras cuatro años casi con toda seguridad salvo causas de fuerza mayor.
Shafiq, Antiguo Régimen:
Tiene en contra muchas cosas, como una "revolución" en 2011.
Tiene fama de hacer lo que quiere e importarle poco los demás. No le conozco personalmente pero su CV me dice ya mucho. Me temo que al haber declarado ser antirrevolucionario y castigar a los que causaron destrozos durante la llamada "revolución" se ha declarado fan a la vez de los servicios secretos y las detenciones populares.
Como técnica de apoyo a su causa está esta: un grupo de amigos que sigue pilotando posiciones clave hacen que haya cortes de electricidad o agua y escasez de combustible además de otros pequeños pero engorrosos problemas cotidianos. La gente sólo quiere que vuelva la "tranquilidad" que tenían antes.
Me sorprende que Shafiq haya alcanzado un número tan alto de votos, de donde puedo sacar dos conclusiones:
1. Que los 2 millones de personas en Tahrir y otros tantos en otras ciudades representan a una parte muy pequeña del país. El resto, quizá, no estaba tan en contra de Mubarak y sus secuaces.
2. Que es muy fácil amañar elecciones si la administración sigue llena de colegas.
Sólo espero que no saque un 95% de votos a favor, como Mubarak en 2005 (echarle huevos).
A favor, su experiencia en el poder y sus contactos a nivel internacional.
De derecha a izquierda: ejército, antiguo régimen, el pueblo, H.M.
Conclusiones:
1. Me sorprende que no haya salido Musa (aunque pertenecía al antiguo régimen fue "desterrado" a la Liga Arabe por sus ideas liberales) o Sabahy (socialista). Ambos obtuvieron muchos votos aunque insuficientes para pasar de ronda.
2. Gane quien gane, perderán los de siempre: els citadans, los ciudadanos.
Los ejemplos de campaña, los rumores y los debates apuntan a lo que viene siendo natural, a descalificar al oponente por encima de todo y como guía electoral. Es la política de "a ver quién chilla más" o "quién dice la burrada más grande" o "quién parece más inteligente". Las proposiciones de políticas sociales o soluciones a problemas de base del país -educación, pobreza, desarrollo agrícola...- brillan por su ausencia.
Todo gira en torno a si los religiosos son malos o si el amigo del dictador es peor. Un reto a la inteligencia política -preferible, de todas formas, a lo que tengo en mi país-.
Un debate que en algunos países tuvieron en los siglos XIII y XIV, al terminar la Edad Media (separación entre Religión y Estado).
3. La llamada "revolución", que no pasó de ser una revuelta social, está incompleta y ahora se ven las consecuencias. La población en los grandes núcleos urbanos está deprimida y frustrada. Es normal. Apatía general. El resto del país es analfabeto y se dedica a sus cultivos y poco más. Poco le importa lo que vaya pasando y no entiende sobre la maldad o bondad de sus dirigentes. Harán lo que el sheikh de la mezquita del barrio les diga que deben hacer, ya que es la persona ilustrada.
4. Toda la trama es un magistral Golpe de Estado contra la familia Mubarak al ver que Mubarak Jr. se iba a hacer con el trono. Túnez brindó la oportunidad perfecta cuando el pueblo apoyó al ejército. Sólo tuvieron que repetirlo en Egipto y dejar que el pueblo aupara a los militares al poder ("alfil por alfil"). Ahora no se van ni con agua caliente.
5. Notables efectos por el tremendo fracaso del Referendum para la Comisión Constitucional -primer episodio de "viva el analfabetismo y su maleabilidad"- Ahora que ya tenemos un Parlamento politizado y un presidente negociador... ¿formarán la comisión constitucional... independiente?!?! No lo creo. Por desgracia, auguro otros 30 años mareando al personal con leyes de emergencia, constituciones, idas, venidas, terrorismo, radicales, fútbol, Israel y etc... se lo tragan todo.
6. Cada vez veo más lejana la posibilidad de una guerra civil fraticida al más puro Spanish style que, hasta hace un par de meses, se me antojaba como la salida más probable.
Me encantaría terminar con un "que gane el mejor", pero lo dejaré en un obvio "que gane el que consiga engañar a más votantes".